Suscríbete a nuestro Newsletter
y mantente informado de todo
Jueves 13 de Mayo de 2021
La académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, Carla Vairetti, nos cuenta cómo llegó a la Ingeniería en Computación, el porqué de su interés en las múltiples aplicaciones del Big Data y los proyectos en los que está participando.
“Desde muy chica me motivaban los computadores, quería entender cómo funcionaban, cómo eran tan “inteligentes”. Al decidir qué carrera seguir, me di cuenta que me encantaban los robots, soñaba con construir alguien que siguiera mis órdenes. Como en ese momento no había una carrera dedicada a este tema, lo más parecido era Ingeniería Civil mención Computación. De a poco fui creando mis propios programas, lograba ver cómo el computador respondía a lo que yo le pedía. Fui cambiando de áreas de investigación y hoy en día, aunque no construyo robots, siento que he logrado lo que de chica anhelaba, construir pequeñas máquinas que hicieran lo que les pedía, claro que hoy en día más orientado al área de los negocios”, explica la académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas UANDES Carla Vairetti, quien es Doctora en Ciencias de la Ingeniería, Área Ciencias de la Computación, Universidad de Trento, Italia; Doctor of Philosophy in Information and Communication Technology, Universidad de Trento, Italia; magíster en Ingeniería, PUC y Licenciada en Sistemas, Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
Su interés por el tema Big Data se origina en la fascinación que le produce pensar lo que puede hacer la tecnología siguiendo instrucciones, viendo la forma en la que aprende y su rapidez. “Vivimos conectados cada vez más tiempo a diversos dispositivos y el avance es increíble. Ver cómo un computador logra tomar como entrada datos diversos y ofrece un producto o servicio al usuario es increíble. Big Data es un concepto, es simplemente decir que tengo muchos datos, pero tomarlos, interpretarlos y sacarles el verdadero valor es lo desafiante. Pensar que años atrás recibíamos mails de spam que realmente no servían de nada, y hoy en día quiero viajar y solo con el simple hecho de que escriba alguna palabra relacionada, haga clic en alguna página o ponga like en alguna promoción, se genera al instante que uno reciba mails valiosos, es como si nos leyeran la mente. A veces me preguntan a qué me dedico y suelo decir intento predecir tu comportamiento futuro, soy parte de esos creadores de lectores de mente”, confiesa.
Actualmente la académica está desarrollando varios proyectos. Uno de ellos tiene que ver con la utilización de inteligencia artificial (IA) para encontrar patrones delictivos en bases de datos. “En conjunto con el Ministerio Público (organismo encargado de investigar estos delitos y llevarlos a juicio), estamos trabajando con registros de robos contra la propiedad, con el fin de encontrar estructuras delictivas y predecir reincidencias. Este proyecto es parte del fondo de i+D más importante del país (FONDEF). Otro proyecto es el que se lleva a cabo junto al Centro Estudios Inmobiliarios del ESE Business School. La idea es valorizar inmuebles de forma automática mediante modelos de IA. Existe mucha información disponible de cada inmueble gracias a un convenio especial con un portal inmobiliario digital, la cual puede aprovecharse para realizar diferentes estudios económicos. Uno de los desafíos principales es aprovechar la información geo-referenciada, es decir, toda la información de donde el inmueble se encuentra ubicado. Esta información es clave para ser capaces de predecir adecuadamente el valor de un bien inmueble”, comenta la experta.
Un tercer proyecto en el que se encuentra trabajando tiene relación con la oftalmología. La Tomografía de Coherencia Óptica es una técnica de diagnóstico para la evaluación de daño en la retina en base a imágenes oculares. Estas imágenes se pueden analizar de forma automática con modelos de IA, con el fin de crear una herramienta que pueda apoyar el diagnóstico de diversas enfermedades que causan daño retinal. “Nuestro grupo de investigación tiene diversos proyectos de IA aplicados a la industria. Por ejemplo, un proyecto consiste en el análisis automático de reclamos y quejas en contact centers, con el fin de definir un esquema de priorización. Otro proyecto busca desarrollar mejores estrategias de cobranza en banca combinando registros extraídos de contact centers (cómo y cuándo han sido los clientes contactados previamente, por ejemplo) con información financiera del cliente”.
Frente a todos los avances en el desarrollo de la inteligencia artificial, le preguntamos a la académica si cree que ésta reemplazará a las personas de carne y hueso en sus trabajos: “Esta es una pregunta muy difícil ya que todavía no conocemos los alcances de la inteligencia artificial, y por ende es difícil anticipar sus consecuencias. Los avances demuestran que la tecnología son más bien plataformas de ayuda al usuario final: un abogado, un médico, un vendedor de productos. Los avances son increíbles, lo vemos en la medicina, un conjunto de imágenes médicas puede ser procesado a una velocidad casi imposible de la que puede procesar un médico. Pero esto no reemplaza al profesional, le sirve como ayuda, es él quien conoce y puede entregar su juicio experto apoyado por la tecnología. Ahora bien, es cierto que muchos trabajos empiezan a hacerlo de manera más eficiente un computador y en ese sentido hay forma de automatizar el trabajo de una persona, pero nuevamente empiezan a plantearse nuevos desafíos, nuevas áreas que explorar, donde el humano puede capacitarse. El desarrollo de esta área en Chile es incipiente, muchas empresas están recién preocupadas en guardar estos datos y aún no saben cómo fusionarlos, es decir, unir todo lo que tienen almacenado en algún lugar. La mayoría de las empresas aún no manejan el concepto de Big Data. Se requiere de una mayor madurez de la típica forma de almacenar datos, que la gente se capacite y entienda cómo capturar el valor de los datos y cómo sacarle el provecho en la toma de decisiones. De esa forma podremos llegar a una madurez pronto en esta materia”, concluye.