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Lunes 14 de Junio de 2021
Cómo incentivar la mirada de los jóvenes hacia el bien común, el diálogo, la formación ciudadana y ofrecer la universidad como lugar de encuentro, fueron algunos de los desafíos sobre los que reflexionaron las autoridades en el conversatorio convocado por la UANDES.
Incentivar una mirada hacia el bien común y poner el foco en los puntos de acuerdo de la sociedad, es la mayor contribución que como educación superior se puede hacer al país en estos momentos. Esa fue la conclusión de los cuatros rectores convocados al conversatorio “Un nuevo Chile: el aporte de las universidades a una sociedad impredecible”, que organizó la UANDES, en el marco de la iniciativa Encuentros x Chile.
Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile; Carlos Saavedra, autoridad máxima de la Universidad de Concepción; José Antonio Guzmán, rector de la Universidad de los Andes, y Claudio Elórtegui, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, abordaron el proceso constituyente y los aportes que se pueden hacer desde la academia, respondiendo a preguntas de personas de distintos ámbitos como Eduardo Frei, Tiare Aguilera, Patricia Politzer, Alejandra Mustakis, Mariana Aylwin, Carmen Luisa Letelier y Daniel Mansuy.
“Lo que estamos pasando, yo lo atribuyo a que hemos vivido una apología del egoísmo. La recuperación de la confianza se da en la medida que uno demuestra que no está persiguiendo un objetivo individual, sino que hay un interés autentico por la totalidad del país”, expresó Ennio Vivaldi.
La autoridad académica dijo que tiene que haber un reencuentro como sociedad, ver qué valores nos unen y propiciar el respeto por la multiculturalidad. “Debemos entender que vamos a desarrollar un contexto en que cada uno va a poder desplegar sus talentos y que la democracia significa que las personas se hagan protagonistas y puedan participar de los procesos, pero informadamente. Si logramos eso y nos reencontramos como país, sin lugar a duda, veo con optimismo el futuro”.
Coincidió con él José Antonio Guzman, enfatizando que el proceso constituyente debe verse con una mirada de bien común, “sabiendo cambiar lo que haya que cambiar y conservando lo que haya que conservar”.
Consultado sobre el interés de la juventud por el proceso político que vive Chile, expresó que, aunque cree que este grupo no considera suficientemente efectiva que sea la participación política el camino para conseguir cambios relevantes, sí se involucra.
“Creo que hay que crear canales de interacción directa hacia las instituciones para que realmente le de legitimidad frente al gran público que quiere participar en política, que está interesado en su país y aunque pareciera que no. Este divorcio aparente hay que abordarlo con seriedad. Las instituciones civiles, como las universidades y otros muchos espacios de conversación, son completamente fundamentales”, añadió.
Claudio Elórtegui, rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, asumió la responsabilidad que tienen las instituciones universitarias en la falta de compromiso país de muchos jóvenes.
“Debemos avanzar en ayudar a quienes se han ido quedando atrás. El inmenso segmento de la población que superó la pobreza, pero quedó vulnerable, es muy grande y de ahí arranca gran parte del descontento que se expresó en el estallido social”.
En línea con el rector Elórtegui, Carlos Saavedra, de la Universidad de Concepción, aseguró que el sistema de educación superior en su conjunto en nuestro país ha tendido a poner mucho más énfasis en los aspectos formativos profesionales específicos en las diferentes áreas de formación, por sobre aquellos elementos generales que apuntan a la construcción de nuestra identidad. “Se requiere un acuerdo, un consenso en abrir el debate en torno a la necesidad de ampliar los espectros de formación de nuestros estudiantes, generar vinculación con la comunidad”.
Afirmó que el rol de las universidades en este período debe ser doble. “En primer lugar, pienso que es clave poner a disposición de todos los integrantes de la Convención Constitucional todas las capacidades del conjunto de universidades, de instituciones, de manera de poder acompañar en aquellas áreas específicas que requieran ofrecerle todas las capacidades para poder desarrollar mejor su trabajo, pero, al mismo tiempo, deben apoyar en las decisiones lo más informadamente posible de parte de toda la ciudadanía”.
Para el rector Guzmán el hecho de vivir en una comunidad tiene que conducir hacia una mirada de bien común y de servicio. El desafío es, ¿qué hacemos a nivel curricular, y a nivel universitario, para hacernos cargo de esto?
“La universidad es un lugar de diálogo racional y creo que argumentar y saber presentar bien los temas. La universidad es una plaza especialmente adecuada para esto, tenemos mucho que aportar en este sentido y mirar hacia adelante con optimismo”.
Te invitamos a revivir este primer encuentro en el siguiente video.