Suscríbete a nuestro Newsletter
y mantente informado de todo
Miércoles 30 de Junio de 2021
Este trabajo se centra en la potencial utilidad de este medicamento de bajo costo y escasos efectos adversos en un subtipo de accidentes cerebro-vasculares, conocidos como infartos talámicos bilaterales.
A raíz de un paciente al que se le administro Tiamina en el Hospital Luis Tisné, el Dr. Alberto Vargas, académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de los Andes, realizó una publicación en la revista internacional “Archives in Neurology and Neurosciences”.
Esta publicación se centra en la potencial utilidad de este medicamento tradicional, de bajo costo y pocos efectos adversos, en un subtipo de accidentes cerebro-vasculares, conocidos como infartos talámicos bilaterales.
“Hubo una rápida regresión de los síntomas que tenía y que eran básicamente confusión mental, trastornos del movimiento ocular y del caminar. Este trabajo se hizo junto a académicos de la Escuela de Medicina y una brillante becada de medicina interna; y contó con el apoyo de un promisorio estudiante de segundo año de medicina a quien se le hizo reconocimiento en la sección Agradecimientos al final del artículo”, comenta el Dr. Alberto Vargas.
Entra las principales conclusiones de esta publicación se estableció que este subtipo de accidente cerebro-vasculares son muy semejantes en sus manifestaciones a una enfermedad llamada encefalopatía de Wernicke, enfermedad provocada por una carencia de la Tiamina en la sangre, por lo que, ante pacientes con estos síntomas, se debe tratar de diferenciar rápidamente a cuál corresponde.
Por otra parte, en la encefalopatía de Wernicke hay un trastorno en la función talámica, por lo que comparte con los infartos talámicos bilaterales la coincidencia de un mismo sitio de lesión. En vista de compartir sitio de alteración símiles, es un tratamiento complementario que podría ser útil en ese subtipo de accidentes cerebro-vasculares.
“En esta publicación propusimos que es ideal hacer más reportes de este tipo de casos y verificar su utilidad más concreta para la práctica médica cotidiana. Los hospitales universitarios son mayormente de tercer nivel, lo que facilita un tipo de patologías médicas diversas, esto es ideal para hacer publicaciones. Quizás la carga asistencial, al ser tan demandante, dificulta dar el tiempo para hacerla, pero con voluntad y sobre todo trabajo en equipo, es posible”, expresa el académico de la Escuela de Medicina.
El Dr. Vargas agrega que esta publicación “fue muy gratificante y estimulante, ya que ayuda a quienes servimos y ordena el pensamiento lógico y clínico de nuestros educandos. Además, este tipo de trabajos siempre beneficiará a nuestros pacientes”.
Para conocer la publicación ingresa aquí.