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Jueves 22 de Julio de 2021
La egresada de Enfermería emprendió y hoy dirige la Clínica Thomson, especializada en el tratamiento de heridas crónicas.
¿Qué te llevó a asumir este desafío?
Desde chica siempre tuve las ganas de ser emprendedora, recuerdo cómo de niña siempre inventaba negocios, en los cuales vendía cosas e incluso tuve una marca de ropa deportiva.
Luego entré a estudiar Enfermería, una profesión que sentía que sería a fin con mi personalidad, y puedo decir que me enamoré de la Enfermería desde el día uno.
Durante la época universitaria siempre imaginé que tendría mi propia clínica y haría una diferencia como profesional de Enfermería, ya que muchas veces sentí que como enfermeras no se nos daba el espacio de pensar en grande y poder ser dueñas de nuestras propios emprendimientos o empresas como otras profesiones, si no que siempre teníamos que depender de un tercero, lo cual nunca me pareció lógico.
En la Clínica Thomson Care estamos comenzando una nueva etapa, con un nuevo desafío para el periodo 2021-2024, con novedades como integrar el área Dermoestética avanzada, la instalación de nuevas consultas para distintos profesionales de la salud y la inversión en tratamientos hiperbáricos (cámara hiperbárica) que permitirá dar un tratamiento integral al paciente portador de una herida crónica cooperando en una rápida recuperación de sus heridas.
¿Cuáles han sido las dificultades y riquezas del proceso?
Cualquier emprendimiento que se quiera llevar a cabo requiere de esfuerzo, perseverancia y entrar en áreas que uno realmente no tiene todos los conocimientos, requiriendo así primeramente tener que absorber mucha información y conocimientos en un corto período de tiempo por parte de distintos profesionales.
Luego viene la etapa de los permisos por parte del SEREMI (autorización sanitaria) y luego por parte de la Municipalidad (patente comercial), lo cual es bastante complicado y tedioso.
Otra complejidad es el tema de gestión, uno como enfermera emprendedora y luego empresaria no tienes los conocimientos adecuados para el área de gestión, por lo que asumí el desafío de realizar de forma paralela el Diplomado en Gestión de Organizaciones de Salud Públicas y Privadas en la Universidad de los Andes.
Sería increíble que dentro de la malla de enfermería estuviese el ramo de gestión para aquellas enfermeras que quisieran emprender con su propio proyecto en salud.
Otra dificultad fue que la Clínica Thomson Care abrió sus puertas en agosto 2019, recién nos estábamos dando a conocer cuando ocurrió el estallido social y luego la llegada del SARS-CoV-2 con una posterior cuarentena total en la RM y con esto el cierre temporal de la clínica por 4 meses.
Todo este proceso de emprender en salud te entrega una riqueza a nivel personal como profesional, con constantes desafíos que te permiten ir creciendo y superándote día a día.
Ver cómo crece la clínica, observar la llegada de pacientes con poca esperanza sobre la mejora de sus heridas, y luego ver cómo se van de alta con una sonrisa en sus caras, eso es impagable.
También el haber creado mi propia clínica me ha llevado a conectar con otras enfermeras con quienes se ha generado una retroalimentación de conocimientos continua, como también un reconocimiento, lo cual ha sido muy enriquecedor.
¿Cómo consideras que el sello de la Escuela de Enfermería UANDES ha influido en tu desarrollo profesional?
Definitivamente tienes un sello que te diferencia.
Nunca olvidaré cómo desde el primer día de clases se nos recalcó que el paciente es un ser humano, el cual tiene un nombre y apellido, tiene una familia y preocupaciones, y no es un diagnóstico médico ni un número de cama.
Este sello te diferencia, te convierte en una mejor persona, mejor profesional y te permite empatizar de forma genuina con tu paciente.
Por otro lado, Clínica Thomson Care dentro de su misión, tiene un compromiso social, que consiste en ayudar con curaciones avanzadas gratuitas para aquellos pacientes que muchas veces son invisibles por no tener los recursos económicos. Desde ese punto de vista, la Escuela de Enfermería UANDES te inculca en tu formación un sentido social, ya que como sabemos en nuestro país la salud muchas veces es un privilegio.
¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu etapa universitaria?
Fueron las amistades que forjé y que mantengo hasta el día de hoy, como también el haber tenido la oportunidad de conocer enfermeras docentes y clínicas, que me marcaron para siempre por la vocación de servicio y calidad en su atención, independiente de las faltas de recursos o sobre carga laboral.
No quisiera dejar pasar esta oportunidad para decirle a las alumnas de enfermería y alumni de nuestra escuela que nuestra profesión es hermosa y nos permite tener múltiples caminos de desarrollo profesional como personal.
También quiero agradecer a Dios, a mi familia y a todos los que hacen posible día a día que Clínica Thomson Care siga creciendo y avanzando en este camino llamado emprender.