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Martes 26 de Octubre de 2021
Como parte del proyecto FDI que busca fortalecer las capacidades y procesos institucionales para la educación a distancia, la Universidad de los Andes se subscribió como institución miembro a Quality Matters (QM).
QM es una organización estadounidense, líder en el aseguramiento de la calidad de programas y cursos en línea o semipresencial. Su misión es promover y mejorar la calidad de la educación a distancia no solo en Estados Unidos, sino que también en todo el mundo. Actualmente, consta de una membresía de más de 1.500 instituciones en seis continentes y 30 países.
El representante regional de América Latina y el Caribe para Quality Matters, Fernando Senior, explica el significado de pertenecer a esta organización. El especialista tiene cerca de cuarenta años de trayectoria en diseño instruccional, educación a distancia y aseguramiento de la calidad. Es Doctor en Psicología Educativa de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y Magister en Tecnología Educativa del Instituto Tecnológico de Rochester, Nueva York.
¿Qué impacto tiene para una institución que sus programas o cursos se encuentren certificados?
“El impacto de Quality Matters en los cursos certificados es innegable. La revisión de los cursos da lugar a un mejor diseño de los mismos, lo que facilita la navegación a los estudiantes, reduce las barreras al rendimiento de los estudiantes y da lugar a mejores resultados. Pero el impacto del uso de Quality Matters va mucho más allá del curso o cursos que se certifican. El uso del Sistema de Garantía de Calidad QM, incluso en un área o un curso, comienza a inculcar una “cultura de la calidad” en toda la organización. El 95% de los representantes de los cursos y el 81% de los revisores han hecho o planean hacer cambios en sus cursos en línea como resultado de la participación en una revisión, según los datos de los participantes en la revisión de los cursos.
Certificar un solo curso tiene un impacto en el docente, en el equipo de diseño, en los estudiantes y en toda la institución. Como ejemplo, el Tecnológico de Monterrey (TEC), tras haber certificado su primer curso, transformó radicalmente su manera de diseñar cursos. Posteriormente, han formado a decenas de docentes, coordinadores de carrera y diseñadores instruccionales en la aplicación de la rúbrica en sus cursos. Hoy el TEC cuenta con cinco docentes que se han convertido en pares evaluadores de QM y han logrado certificar un total de cuatro cursos”.
¿Cómo se beneficia la Universidad de los Andes al ser miembro de QM?
“Al sumarse a la comunidad educativa de QM, la Universidad de los Andes se integra a una red internacional de instituciones que persiguen el mismo objetivo: asegurar la calidad en su oferta de educación online y digital. En un momento histórico en el cual estas modalidades se convierten en la norma, no la excepción, es imprescindible acelerar la capacidad de la institución por adoptar mejores prácticas y esto se facilita en comunidad, no en aislación. Más importante es el hecho de que en la medida que se eleve la calidad de la enseñanza online, esto genera dos subproductos adicionales al impacto en los estudiantes. Primero, se generan evidencias de la efectividad del proceso de aprendizaje que van a complementar y fortalecer las acreditaciones de carrera y de la institución ante la CNA. Segundo, las nuevas capacidades que los docentes adquieren al momento de diseñar un curso para modalidad online, le permitirán una mayor precisión al momento de planificar sus cursos presenciales. Este impacto se ha documentado en estudios de investigación y lo he experimentado personalmente”.
¿Cómo es el proceso de certificación de un curso en línea bajo los estándares de QM?
“Es un proceso colegiado que prioriza la mejora del curso en beneficio de los estudiantes. Lejos de ser solo un juicio experto, es más bien un proceso de asesoría y acompañamiento. Al presentarse un curso para certificación, este parte por una conversación entre el profesor o profesora responsable y el equipo de pares evaluadores (docentes que se han formado y certificado como pares de QM).
Realizado este encuentro, los pares acceden a un curso sin información de estudiantes. Después de todo, se evalúa el diseño, no la facilitación del docente o la interacción estudiantil. Cada par va a emitir un juicio sobre el cumplimiento o no de los 42 estándares específicos de la rúbrica actual, justificando las evidencias que justifican su decisión y, lo que es más importante, ofreciendo recomendaciones prácticas y precisas sobre cómo mejorar el cumplimiento de cada estándar.
Posteriormente, los pares evaluadores integran sus respuestas en un informe integrado y el docente recibe el informe final con el dictamen de los 42 estándares. Para obtener la certificación, un curso no tiene que ser perfecto, pero sí lograr el 85% de la puntuación total. De no lograrse en esta primera ronda, el docente y su equipo de apoyo cuenta con un plazo de dos meses para hacer las mejoras correspondientes y solicitar una segunda y final revisión. Producto de este proceso tradicionalmente se logran hitos: que el curso se mejora y que se obtiene la certificación”.
¿Cuáles son los próximos pasos de QM en la región?
“El próximo paso de interés para nuestras instituciones miembros en la región es la liberación de la rúbrica comentada en español. El documento original en inglés provee una descripción más extensa y detallada para cada uno de los cuarenta y dos estándares específicos, incluyendo definiciones, ejemplos de cuando se cumple y cuándo no se cumple cada estándar. En coordinación con el Tec de Monterrey y otras nueve instituciones más (felizmente, incluyendo a la Universidad de los Andes), se realizó un proceso de traducción y validación de la terminología utilizada en la región. Aspiramos a que esta versión habrá de facilitar la comprensión y eventual adopción de los estándares.
Posteriormente, contemplo coordinar un encuentro virtual entre todas las instituciones miembros de habla hispana para estimular sus vínculos e intercambiar mejores prácticas”.