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Miércoles 24 de Noviembre de 2021
En conjunto con médicos de Clínica Universidad de los Andes, los académicos buscan estudiar la evolución de pacientes sometidos a una cirugía innovadora que permite carga y movilidad precoz del tobillo.
Oscar Valencia y Rodrigo Guzmán, ambos académicos de la Escuela de Kinesiología, se encuentran trabajando en la investigación “Arquitectura muscular, variables clínicas y cambios neuromusculares del tríceps sural en pacientes con rotura de tendón de Aquiles. Seguimiento de un año post cirugía”.
Este trabajo lo están desarrollando junto al equipo de Traumatología del Centro de Tobillo y Pie de Clínica Universidad de los Andes, liderado por los Doctores Giovanni Carcuro, Manuel Pellegrini, Carolina Avilés, y los kinesiólogos Rafael Rossi y Diego Silva, académicos de la Escuela de Kinesiología.
“Este trabajo está asociado a un tipo de técnica quirúrgica que utilizan en la reconstrucción del tendón de Aquiles, descrita como PARS-Dresden. Este trabajo surge porque las personas que se cortan el tendón de Aquiles y eran intervenidas con técnicas quirúrgicas clásicas, sufrían algunas complicaciones desde el punto de vista de la evolución y los tiempos en los que ellos podían caminar sin el uso de ayudas técnicas”, explica el académico Oscar Valencia.
La técnica PARS-Dresden es mínimamente invasiva, representando una diferencia fundamental versus la cirugía convencional. Esto influye directamente sobre los procesos de rehabilitación y tiempos de evolución de los pacientes.
“Con esta investigación buscamos, por un lado, afianzar aun más la colaboración investigativa entre la Universidad y la Clínica de la Universidad. Por otro lado, buscamos investigar la recuperación muscular asociada a la aplicación de esta nueva técnica durante en el proceso de rehabilitación a un año plazo, ver cómo se comportan los músculos en base a esta nueva técnica en el proceso de rehabilitación de un año. Evaluamos a los pacientes a las cuatro semanas, ocho semanas, tres meses, seis meses y al año”, comenta el académico.
Esta evaluación se desarrolla en el Laboratorio Integrativo de Biomecánica y Fisiología del Esfuerzo (LIBFE) perteneciente a la Escuela de Kinesiología. “Aquí los diferentes equipos de laboratorio nos permiten describir el movimiento del cuerpo humano durante tareas como la marcha, indagando al mismo tiempo en base al comportamiento muscular. Esto sin duda aporta nuevo conocimiento a la comunidad científica y podría aportar información valiosa a futuras modificaciones en los protocolos de rehabilitación de estos pacientes”,agrega Oscar.
Por otra parte, esta investigación busca estudiar la arquitectura muscular, esto lo realizan en la Clínica Universidad de los Andes, donde los especialistas utilizan un ecógrafo para evaluar distintos parámetros como el ángulo de penación, grosor muscular, la evolución del tendón reparado versus el sano, entre otros.
“Creo que los trabajos de investigación como el mencionado, repercuten directamente en los estudiantes, ya que existe la posibilidad de invitarlos e integrarlos como personal de apoyo o tesistas. Así mismo, repercute en la labor docente que desempeñamos día a día, permitiendo la actualización de conocimiento abordado en la rehabilitación de las personas”, concluye el académico.