Alumnos de Bachillerato participan en taller de vocación y servicio en Fundación las Rosas

Con el objetivo de fomentar el servicio y la responsabilidad social en los futuros profesionales, los programas de Bachillerato del área de la salud de la Universidad de los Andes realizan el taller de Vocación y Servicio en la Fundación Las Rosas, el que dura un semestre académico.  

Este taller ha permitido a los alumnos tener un contacto directo con la población de adultos mayores, brindando apoyo y acompañamiento durante su estadía en el hogar.

“Durante su participación en Fundación Las Rosas, los estudiantes realizan diversas tareas que se les asignan, centrándose en labores de aseo, alimentación y acompañamiento de los residentes. Estas actividades brindan una visión integral de la atención y cuidado de los adultos mayores, permitiendo comprender no solo las necesidades físicas de los pacientes, sino también su bienestar emocional y social”, expresó Andrea Quijarro, coordinadora del taller.

Agregó que el enfoque se basa en la idea de que, a través del trabajo en el hogar, los estudiantes puedan descubrir y fortalecer su vocación de servicio a la persona. “Ven en los adultos mayores no solo a futuros pacientes, sino también a individuos que necesitan apoyo en diferentes aspectos de su vida. Esta experiencia les permite cultivar virtudes fundamentales para el trabajo en salud, como la paciencia, la fortaleza, la generosidad y la humildad, al tiempo que aprenden a trabajar en equipo y a respetarse mutuamente”.

Los resultados del Taller de Vocación y Servicio han sido muy gratificantes. Los estudiantes han valorado enormemente esta experiencia y reconocen el impacto positivo que ha tenido en su vida personal y profesional. Han aprendido a entregarse de manera desinteresada al servicio de los demás y a valorar el trabajo dedicado del personal de salud. Además, han descubierto la importancia de dar sin esperar nada a cambio, cultivando una actitud solidaria y comprometida.

“Es importante destacar que varios alumnos han solicitado permiso para seguir asistiendo al hogar incluso después de finalizar el taller, ya que han sido testigos de las necesidades urgentes de ayuda que existen en estos hogares y no desean dejar solos a los abuelos”, contó Andrea Quijarro.