Paulo Díaz: Explorando el mundo de la investigación

Paulo Díaz, investigador del Centro de Investigación en Innovación Biomédica de la Universidad de los Andes, CiiB UANDES, cuenta sus motivaciones para realizar investigación, lo que más disfruta de este campo y su experiencia trabajando en un entorno interdisciplinario.

¿Qué fue lo que te motivó a realizar investigación?

Yo al mundo de la investigación llegué arrastrado por la docencia. Lo cierto es que desde muy pequeño sentía una atracción por enseñar. Primero en el colegio, luego en la Universidad siendo ayudante y participando en talleres de reforzamiento escolar a alumnos de enseñanza media. Después de titularme estuve alrededor de cuatro años trabajando en el “mundo privado” y volví a la Universidad, casi por casualidad, a hacer clases en pregrado. Fue ahí cuando terminé de descubrir mi verdadera vocación y entendí que para fortalecer y enriquecer la docencia debía hacer investigación. Me embarqué en el doctorado y gracias al ejemplo (¡y exigencia!) de quienes fueron mis supervisores y de otros investigadores colaboradores, aprendí lo que es trabajar con rigurosidad científica para generar conocimiento. Lo que también descubrí fue que ese conocimiento no sólo me iba a ser útil pensando en el impacto en docencia, sino que también iba a ser el fundamento para proyectos de investigación aplicada cuyos resultados ahora iban a impactar en la sociedad. Este último aspecto lo encontré super interesante y es el que en gran parte me ha motivado hasta el día de hoy a trabajar en investigación.

¿Qué es lo que más te gusta de investigar?

Muchas cosas, pero quizás lo que más me gusta es esa sensación como de ‘cosquilla en la guata’ cuando das con el protocolo que te permite alcanzar ese resultado que te ayudará a responder tu pregunta de investigación y a confirmar o rechazar tu hipótesis. Esa ansiedad de dejar el laboratorio esperando que sea el siguiente día y ver que ese resultado que se está generando sea consistente con lo que encontraste con otras técnicas o con lo que está descrito en la literatura. O cuando contribuyes con datos que ayudan a explicar un fenómeno que no está completamente descrito o comprendido. Cuando sientes que te estás acercando a la verdad, entregando una o varias piezas de un gran rompecabezas, eso es fascinante. Luego, cuando ves ese resultado o ese fenómeno en un artículo aceptado y publicado, y ese artículo comienza a ser citado por otros autores, ese momento es uno de los que más gozo como investigador.

¿Cómo es trabajar en el CiiB con diferentes disciplinas?

Lo encuentro super enriquecedor, pero a la vez tremendamente exigente y desafiante. Hablamos lenguajes muy distintos y tenemos intereses en áreas super diferentes, pero es muy interesante cuando vemos que en algún punto las cosas convergen. Destaco el buen clima que en general se vive en el CiiB, donde las colaboraciones surgen de forma natural, donde no es difícil contar con el apoyo de personas de otros grupos o laboratorios. Eso de verdad que no se ve en todas partes y es algo que ojalá nunca perdamos como centro.