Consejos para un segundo semestre más productivo

No existe una receta mágica para el éxito en la universidad; es necesario asumir que debemos esforzarnos y, en ocasiones, estudiar incluso cuando no tenemos ganas. Muchos estudiantes esperan sentirse motivados para empezar a estudiar, pero en realidad, la motivación no siempre estará presente. La procrastinación es una de las conductas que más afecta el rendimiento, ya que no sólo reduce el tiempo disponible para estudiar, sino que también obliga a concentrar grandes cantidades de materia en poco tiempo, generando un gran desgaste físico y metal. Este malestar nos lleva a ver el estudio como una amenaza, por lo que buscaremos razones para evítalo, perpetuando así el ciclo de procrastinación. 

Mi consejo es: “haz lo que debes hacer cuando debes hacerlo“. Enfrentar la situación de estudio y dividir la materia en varios días no sólo mejora el aprendizaje, sino que lo hace menos amenazante. Para ello, no necesitas estar motivado, sino ser disciplinado; muchas veces la motivación vendrá después, al ver resultados positivos como consecuencia de tu esfuerzo

Para fomentar la autodisciplina, es esencial gestionar el tiempo y diseñar un plan de estudio adecuado. Este plan debe ser flexible para adaptarse a los contextos académicos cambiantes propios de la universidad. La clave está en ser consciente de la carga académica y del tiempo disponible con el que contamos para cumplirla, tomando decisiones estratégicas para adelantar tareas y aliviar semanas más pesadas. El uso de calendarios mensuales y semanales, así como listas de tareas en donde descompongas una gran tarea en pequeños pasos, ayuda a hacer estimaciones más precisas, logrando planificaciones más realistas y funcionales. 

Es importante entender que no podemos predecir todo y que, a veces, no cumpliremos perfectamente lo planificado. Planificar debe convertirse en un hábito, pero es necesario abordarlo con flexibilidad. Un buen ejemplo de esto son las aplicaciones que permiten planificar un viaje. La aplicación nos muestra el camino más rápido para llegar desde donde estamos a nuestro destino; sin embargo, las condiciones del tránsito pueden cambiar y entonces la aplicación recalculará y te dará otra opción, la mejor posible frente al nuevo escenario. Pues lo mismo debes hacer con tu planificación cuando sea necesario: replanifica considerando las nuevas condiciones, buscado siempre lograr tus objetivos académicos de la mejor manera posible. 

Por: Ana María Lepeley Jungjohann, Psicóloga CAP