Suscríbete a nuestro Newsletter
y mantente informado de todo
Miércoles 29 de Mayo de 2019
La restauradora María Teresa Paúl recibió en abril una obra que no tenía antecedentes ni firma de autor y que retrata una batalla entre turcos y un príncipe.
En abril de este año, María Teresa Paúl, restauradora del Taller de Restauración UANDES, recibió una obra perteneciente a un privado para su recuperación. Se trata de una pintura de caballete de 1,20 metros de alto por 1,70 de ancho, que llegó sin antecedentes ni firma, y que retrataba una batalla. En ese momento, María Teresa comentó que “es siempre útil y necesario lograr una identificación de la obra, al menos de su temática y periodo. Es muy probable que se trate de un artista extranjero, lo que hace más difícil la identificación de este, ya que las posibilidades son muy amplias”.
Desde ese momento, la pintura fue sometida a un proceso de limpieza, ya que poseía una capa muy gruesa y deteriorada de barniz, además de múltiples repintes, parches y una reentela, técnica de restauración que se utiliza en pinturas sobre lienzos. “Posee intervenciones anteriores mal resueltas, que es necesario revertir ya que impiden la correcta visualización de la obra”, explica María Teresa, quien agrega que los tratamientos que se están realizando buscan una solución más adecuada para su conservación a través de los años y lograr un resultado estético favorable para su correcta apreciación.
Luego de un par de meses de trabajo, cuando la eliminación del barniz permitió una mejor lectura de la imagen, y con ayuda de la Doctora en Historia y profesora de la Universidad Adolfo Ibáñez, Josefina Schenke, fue posible identificar que la obra se trata de una pieza europea del siglo XVIII, que retrata la escena de una batalla entre turcos y un príncipe europeo.
Hoy, la restauradora se encuentra revisando obras del pintor barroco Pedro Pablo Rubens (Alemania), con el objetivo de identificar si esta pieza sería una copia de alguna pintura o grabado de él, ya que -según explica- la obra tiene un estilo parecido y, además, el príncipe retratado lleva una vestimenta romana que frecuentemente usaba Rubens para vestir a los monarcas. Paúl destaca que identificar al artista de una obra sin firma es un paso mayor en una investigación, para lo cual se requiere a un experto en Historia del Arte e idealmente un estudio científico de la materialidad de la obra.
Si no aparecen eventuales sorpresas al retirar la actual reentela, que viene a continuación de la limpieza y eliminación del barniz, María Teresa contempla alrededor de dos meses y medio para terminar el proceso de restauración.