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Viernes 28 de Junio de 2019
El frío y la lluvia han sido un componente fundamental durante estos últimos días, para el aumento de virus respiratorios y la contaminación.
Un aumento importante de contaminación tuvo el mes de junio en la cuenca de Santiago y la zona centro sur del país. Si bien la lluvia ayudó a limpiar el aire, esto provocó que bajaran las bajas temperaturas y aumentara la inversión térmica. La doctora Patricia Matus, Académica de la Escuela de Medicina, indicó que desde junio y por lo menos hasta septiembre, la capital tendrá altas concentraciones de material particulado.
“Esta mezcla es lesiva, no solamente para los pulmones, sino que también para el funcionamiento de todo el organismo, la sangre, el corazón, el funcionamiento mental, es preocupante. En ese sentido uno tiene que aumentar las medidas de precaución, con respecto a la mala calidad del aire”, indicó la especialista en Salud Pública.
Son los grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes deben estar más protegidos. Lo principal es tener una conducta de evitar activamente el humo del cigarrillo, tener una higiene adecuada, tomar suficiente agua y utilizar calefacción eléctrica en los hogares.
“A la gente le encanta la chimenea, pero eso es lo peor y evidentemente en Santiago además de estar prohibido, se daña a la persona y a su núcleo familiar. La cantidad de gases que se producen dentro de la casa, son muy altos y asociados a una mala ventilación afuera, es peor”, aseguró la doctora Patricia Matus.
Indicaciones básicas que deberíamos seguir, afirmó la académica, por lo menos antes de que comience la primavera, ya que la inversión térmica y la vaguada costera ya no es tan potente y se ventila mejor la cuenca.