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Lunes 9 de Diciembre de 2019
27 universidades chilenas se reunieron en la UANDES para participar en el VII Congreso “Educación Continua frente a la incertidumbre: ¿formación o transformación?”, que contó con la participación del Vicerrector de Educación Continua del TEC de Monterrey, Jorge Blando, quien compartió la experiencia mexicana.
El avance tecnológico, la inmigración, la baja en la tasa de la natalidad y el aumento de la tasa de envejecimiento son algunos de los factores que plantean nuevos desafíos en la formación profesional en nuestro país. A estos se ha sumado el estallido social que hace más de un mes ha envuelto a la sociedad chilena en la búsqueda de nuevas estructuras y mejores condiciones de vida.
Estos temas fueron el hilo conductor del Congreso “Educación Continua frente a la incertidumbre: ¿formación o transformación?”, que reunió en la UANDES a 27 universidades chilenas, pertenecientes a la Red Universitaria de Educación Continua. “Las universidades son un foro de encuentro para sacar perspectivas y avanzar en los distintos desafíos”, comentó el Rector UANDES, José Antonio Guzmán, al inicio del congreso.
Margarita Guarello, Directora de Educación Continua de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Presidenta de la Red Universitaria de Educación Continua de Chile, dio la bienvenida al encuentro, haciendo especial énfasis en la crisis y la incertidumbre que hemos vivido como país desde el 18 de octubre. “¿Seremos capaces de aprovechar esta ‘oportunidad’ para enfrentar bien la crisis? Las universidades tenemos el imperativo ético de construir y aportar, como lugares de encuentro y solución. Lo único constante ha sido el cambio, y la educación nos ayuda en esa transformación”, señaló.
La séptima versión de esta instancia recibió como invitado internacional a Jorge Blando, Vicerrector de Educación Continua del Tecnológico (TEC) de Monterrey, México, quien dictó la conferencia “Educación Continua – Grandes tendencias, ¿Formación o Transformación?” y compartió la estrategia que utiliza el TEC en su país. Jorge Blando habló de la “transformación de la formación” y la importancia de aprender durante toda la vida, e invitó a los representantes de las universidades chilenas a mirar hacia el futuro. “El entorno mundial cambia aceleradamente y las nuevas tecnologías cambian la forma en que vivimos. Millenials y centenialls nos retan a pensar en el life long learning. Necesitamos reinventarnos y cuestionarnos nuestros modelos formados en el pasado”, señaló sobre la aspiración del TEC a que las personas y organizaciones potencien sus habilidades.
En ese contexto compartió cinco compromisos que la institución mexicana adquirió:
Si bien existen diversos retos, entre otros, la contracción del mercado, las nuevas y variadas tecnologías, el surgimiento de start-ups para entrenamientos y aprendizaje, o el enfoque en ahorro y no en desarrollo de talento, Blando comentó que la estrategia mencionada permite un desarrollo conjunto. “Si todos crecen, nosotros también”, aseguró.
El congreso también contempló un panel en el que participaron Margarita Guarello, Directora de Educación Continua de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Presidenta de la Red Universitaria de Educación Continua de Chile; Alicia Salomone, Directora de Postgrados y Postítulos de la Universidad de Chile; y Jorge Blando, invitado internacional; moderados por el Vicerrector de Relaciones Universitarias UANDES, Matías Vial. En esta instancia, abordaron el reto cultural que significa instalar en las universidades y la sociedad, la relevancia de la Educación Continua en el contexto actual y futuro. “Es muy difícil”, indicó Jorge Blando, y agregó que “la agilidad es importante; vale la pena invertir en un equipo que se preocupe del futuro. Debemos ser el Uber de la educación; que reconozcamos dónde está cada persona y las llevemos por el mejor camino para llegar a su propósito”, comentó. Por su parte, Margarita Guarello aseguró que la Educación Continua es el futuro de las universidades.
En el panel también se analizó la manera en que se deben enfrentar los nuevos escenarios y desafíos. Alicia Salomone, de la Universidad de Chile, señaló que en su institución los guían los principios de excelencia y pertinencia en la educación, la cooperación y la interdisciplina, conceptos que se asemejan a los que señalaron Jorge Blando, quien hizo énfasis en la agilidad, el foco y la colaboración, y Margarita Guarello, quien aseguró que debemos enfocarnos en cómo “poner en común en lo que somos mejores”.
En esa línea, una de las mayores preocupaciones de las universidades es la generación de programas que integren distintas disciplinas y especialidades, de manera de entregar un plan integral de cara a los desafíos actuales y futuros. “No hay que tomarlo como un subsistema, sino como un fin de que a todos nos vaya bien como institución; es un tema de transformación cultural. Lo que hemos creado nos ha llevado a estar donde estamos, pero para el futuro hay que cambiar”, señaló Jorge Blando. Por su parte, la Universidad Católica ha creado centros interdisciplinarios. “La interdisciplina necesita una voluntad política muy grande de quienes dirigen las universidades”, agregó Margarita Guarello. En el caso de la Universidad de Chile, algo que ayudó a programas de este tipo es que debían ser interdisciplinares para obtener fondos.
Cómo el estallido social impacta la oferta de este tipo de programas fue un aspecto que los expertos también abordaron en el panel. El vicerrector del TEC de Monterrey enfatizó en la idea de ajustar rápidamente la temática. “El mercado impacta y hay que adecuarse”, dijo. Las representantes de las universidades Católica y de Chile coincidieron en la idea de ser un puente de encuentro y diálogo entre la sociedad y la universidad, y tomar el escenario actual como nuevos desafíos y oportunidades.
IV revolución industrial y el mercado laboral chileno
El VII Congreso de Educación Continua también analizó la transformación del trabajo en Chile, temática que abordaron Juan Bravo, asesor económico de Clapes UC, y Giorgio Boccardo, sociólogo de Nodo XXI, moderados por la Vicerrectora de Comunicaciones UANDES, Cristina Errázuriz. “¿Debemos temer a la automatización?”, fue la pregunta que realizó Juan Bravo al abrir este panel. El experto en economía recordó que esta no es la primera vez que enfrentamos un cambio tecnológico; el crecimiento económico surgió a partir de la primera revolución industrial.
En Clapes UC estudiaron con técnicas de inteligencia artificial, cuál es el riesgo de automatización del trabajo en Chile. Los resultados arrojaron que existe un 42,2% de riesgo si se toman todas las industrias como un promedio, mientras que un 17% de los empleos corre un alto riesgo de automatización, 36,4% en el caso de las mujeres y un 46,4% en el de los hombres. Frente a esto, Bravo señaló que es fundamental “una formación continua para mejorar la productividad y adaptabilidad de la fuerza laboral”.
El sociólogo de Nodo XXI Giorgio Boccardo agregó que la introducción de robots en la industria implicará la desaparición de entre un 5% y un 49% de las actuales ocupaciones y actividades. “El objetivo actual de la automatización es aumentar la productividad mediante calificación y descalificación del trabajo”, señaló. Sobre esto, Juan Bravo planteó que existen dos principales desafíos para las universidades: el subempleo por competencias y la incorporación de nuevas tecnologías. “El primero tiene que ver con qué habilidades se están demandando en el mercado laboral. Las universidades tienen que impulsar cambios en la estructura. Sobre el segundo desafío, una parte se hace con las clases online, pero quedan retos”, dijo.
Son estrategias que se deben adecuar a cada uno de los grupos sociales. Respecto de la generación técnico profesional, Giorgio Boccardo comentó que ese público tiene una “enorme frustración porque vivieron estudiando, se endeudaron y no lo lograron. Tenemos que plantearnos un modelo en donde se incorpore a este segmento calificado”.
“Muchas de las demandas de hoy tienen que ver con el mundo laboral. Por ejemplo, las bajas pensiones tienen que ver con bajos salarios, y eso tiene que ver con mejorar la productividad laboral”, agregó Juan Bravo, con quien coincidió el sociólogo de Nodo XXI. “Esto no se va a resolver solamente con la pensión básica. No está bien que un adulto mayor tenga que trabajar para vivir; está mal como sociedad. Hay que hacer un esfuerzo como país y generar un nuevo sistema de previsión”, señaló.
Boccardo también agregó que “hay muchos factores además de la automatización: flexibilidad, feminización, descolocación y digitalización”. Frente a este escenario, aseguró que existen dos alternativas: dejar que el orden natural de las cosas resuelva esto, o que la sociedad y el Estado participen activamente en el proceso de cambio. “Las universidades son fundamentales para la integración social”, comentó.
Cristina Errázuriz concluyó con un llamado a “dar el salto; de otra forma nos van a empujar, y ahí está la importancia de saltar en paz, nunca perdiendo de vista la humanidad y que detrás hay una persona y debemos atender sus necesidades de forma personalizada”.
El congreso también contó con paneles paralelos sobre “Nuevas realidades de Chile hoy: ¿cómo la Educación Continua da respuesta a estos escenarios?”, “Innovación y tecnología” y “Educación Continua a la medida”.
Durante la tarde, Matías Petersen, académico del Centro de Estudios e Investigación Social SIGNOS UANDES, dictó la conferencia “Desafíos de la Educación Continua frente a la automatización del trabajo”, y planteó qué aspectos preocupantes pueden ser relevantes, qué tendencias principales hay, y cuáles son los desafíos políticos y éticos. “Lo evidente es que debemos ofrecer una oferta de programas que ofrezca conocimientos nuevos de los ya obsoletos y no solo actualización”, señaló.
En el congreso, la Red Universitaria de Educación Continua también entregó el premio que anualmente otorga y que en esta ocasión recibió el Premio Nacional de Ciencias Exactas (2011), Patricio Felmer, quien es ingeniero matemático de la Universidad de Chile (1983) y fundador y Director del programa “Activando Resolución de Problemas en el Aula” (ARPA), en el que se han capacitado cerca de 10.500 profesores permitiendo mejorar el desarrollo profesional docente, impactando en el aprendizaje de los alumnos. El Vicerrector Académico UANDES, José Miguel Simian, fue el encargado de entregarlo. “Este premio es muy significativo porque lo entrega una red de universidades”, señaló Patricio, quien destacó que uno de los principales desafíos actuales de la educación es “trabajar las habilidades y no solo los contenidos. Ya no basta saber”, dijo.
La Directora de Educación Continua UANDES, Paola Giglio, finalizó el congreso enfatizando en que el mundo ya cambió. “Necesitamos vincularnos con la sociedad para aportar de mejor manera y cubrir las necesidades. Nuestro rol como universidades es fundamental para la integración”, concluyó. Al cierre, la Universidad Católica de Temuco realizó una invitación a través de un video a asistir al VIII Congreso de Educación Continua que se realizará en su sede en Temuco.