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Viernes 15 de Mayo de 2020
El p. Sergio Boetsch, Vicario del Opus Dei en Chile, dirigió una oración en la que pidió por el fin de la pandemia, por todos los enfermos y las familias de la comunidad UANDES.
En septiembre de 2019 llegó a nuestro país una de las imágenes del santuario mariano de Fátima, que desde entonces ha recorrido gran parte del territorio nacional. Este viernes 15, en la semana en que la Iglesia celebra la fiesta de la Virgen de Fátima, la recibimos en la Plaza Central de la UANDES y le encomendamos todo nuestro quehacer universitario y las familias de los alumnos, alumni, profesores, administrativos y auxiliares.
A las 9:30 horas, el padre Sergio Boetsch, Vicario del Opus Dei en Chile, dirigió, en la Plaza Central, una oración frente a la imagen, le pidió por el término de la pandemia y le encomendó a su maternal auxilio y protección nuestra Universidad: a todas las personas que la conforman, nuestros trabajos y nuestro campus.
Puedes volver a ver la transmisión aquí:
Oración rezada frente la imagen de Santa María Virgen, Señora nuestra de Fátima, Madre de misericordia:
En una hora crítica de la historia, tú te dignaste visitarnos en la persona de tres humildes pastorcillos, para pedirnos oración y penitencia por la conversión de los pecadores y por la pacificación del mundo. Hoy, en una hora no menos difícil de la humanidad, tantas naciones, personas e instituciones se consagran a tu Corazón Inmaculado, confiando en tu poderosa intercesión ante tu Hijo Jesucristo.
A este coro de voces suplicantes quiere unirse la comunidad de profesores, alumnos y administrativos de la Universidad de los Andes, para consagrar todo su quehacer académico, cultural y social a tu Corazón Dulcísimo.
En tus brazos de Madre ponemos todo lo que somos y tenemos, para que al hilo de nuestras tareas universitarias nos ayudes a cultivar un amor incansable por la sabiduría, una amistad sincera, un trabajo santificado, una pureza de alma y cuerpo, un generoso servicio social, y en suma una labor efectiva en beneficio de la Iglesia y del país, con plena fidelidad al ideario de la Universidad, que todos nos hemos comprometido a secundar.
Te pedimos por nuestra propia conversión como pecadores, y por todos los que ofenden a tu Hijo, y por la paz que hoy el mundo necesita tanto como en el día de tu visita a Fátima. Y te pedimos también por los enfermos, y por el bien de la salud, que hoy aprendemos a valorar más que nunca. Guárdanos como Madre de gracia y de misericordia, y haznos dignos de alcanzar las promesas de Cristo nuestro Señor. Amén.