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Viernes 7 de Agosto de 2020
En el marco de la semana de la Lactancia, la fonoaudióloga especialista en deglución y académica de la Escuela de Fonoaudiología, Bernardita Caracci, explica cuál es el rol de esta profesión en este tema tan relevante para las madres y lactantes.
Dentro de las áreas de trabajo del fonoaudiólogo está la deglución, contexto en el que se trabaja todo lo relacionado al proceso mismo de alimentación, desde que se entra en contacto con el alimento hasta que se deglute. “Los fonoaudiólogos que trabajamos con la población infantil, hemos ido aprendiendo y capacitándonos en el mundo de la lactancia materna, pues nos empezamos a enfrentar a realidades en las que bebés que eran alimentados al pecho materno tenían problemas o alteraciones. Empezamos a comprender que era una real necesidad conocer con más detalle este proceso ante la importancia de apoyar y promover la lactancia considerando los múltiples beneficios que ésta tiene para el bebé, la madre, la familia y la sociedad”, explica Bernardita.
La lactancia materna es un proceso natural, que debiese surgir de manera espontánea e instintiva, sin embargo, “en nuestra sociedad hemos aprendido a suplirla fácilmente a lo largo de los años, y esto ha hecho que algo que era parte fundamental de nuestra supervivencia se viera amenazado. Ante esto, todo profesional de la salud que se relacione con lactantes y madres de lactantes debiese estar informado sobre cómo promoverla y su importancia, para de esta manera derribar mitos que atentan contra este proceso, y que, viniendo de un profesional de la salud, es muy fácil que una madre los tome como verdades absolutas”, reflexiona la especialista en deglución.
El fonoaudiólogo no solamente trabaja como rehabilitador, sino que también tiene un importante rol en la promoción y en la habilitación de funciones, señala la académica, y comenta que “es en este contexto también, que sabiendo respetar nuestra propia naturaleza humana, y conociendo la manera en la que un bebé debiese alimentarse de manera fisiológica, se nos hace imperativo estar en línea con las recomendaciones que hace la misma Organización Mundial de la Salud, e incentivar la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses, y luego, continuar con ella junto a la alimentación complementaria hasta al menos los dos años”.
Las consultas más habituales que reciben los fonoaudiólogos especialistas en deglución tienen relación con niños que presentan fisura labiopalatina, frenillo lingual alterado o con condiciones como Síndrome de Down, o en general alteraciones neurológicas que interfieren en la triada succión-deglución-respiración. “Si esos bebés se alimentan al pecho materno y el fonoaudiólogo no está actualizado en el tema, puede incurrir en indicaciones que pueden interrumpir la lactancia, y podrían evitarse, como por ejemplo, introducir mamaderas o chupetes en casos en los que no es indispensable”, explica Bernardita Caracci.