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Director del Departamento de Historia del Derecho
Siguiendo la evolución de la UANDES en primera fila
Fue el primer Director de Estudios de la carrera de Derecho y ha presenciado el crecimiento de la Universidad de los Andes durante sus 30 años de vida.
El abogado y doctor en Derecho Enrique Brahm ha seguido de cerca, “en primera fila”, la evolución que ha experimentado la Universidad de los Andes en sus 30 años, desde que logró su autonomía en 1991 hasta su incorporación al Consejo de Rectores durante 2019.
“En marzo del ‘90 teníamos 38 alumnos sentados en una sala de clases, que fueron los primeros estudiantes de la Universidad, gente que tuvo mucha fe; era solo eso, no había nada más”, cuenta sobre los sencillos orígenes de nuestra institución y que él ha visto crecer en el tiempo.
“Inicialmente, la Universidad estaba sometida a un proceso de examinación. Cuando se cumplieron 10 años, habían pasado cinco generaciones, todas con promedio de aprobación por sobre el 90%, ahí recibimos un decreto del Ministerio (de Educación) en el que se nos concedía la autonomía. Pasábamos a ser una universidad autónoma y eso naturalmente es un hito para nosotros muy importante”, dice al repasar algunos de los grandes momentos de nuestra casa de estudios.
Nunca ha dejado de dictar su curso de Historia del Derecho y fue el primer Director de Estudios de dicha carrera. También ha sido profesor de Periodismo y del Instituto de Historia, unidad que a su vez lideró. Es reconocido por sus pares por su espíritu inquieto y laborioso que, pese a todas sus responsabilidades, siempre ha tenido tiempo para investigar sobre temas jurídico-histórico y plasmar esos análisis en valiosas publicaciones que comparte con la comunidad.
El profesor Brahm destaca los valiosos logros conseguidos durante las tres décadas de vida de la UANDES, y la materialización de la construcción del campus San Carlos de Apoquindo, el cual era una promesa, bajo el formato de una maqueta ubicada en el hall de acceso de calle Bustamante, donde operaba en sus comienzos. “La Universidad cumplió”, concluye.
