Dentro de las responsabilidades del profesor mentor, además de acompañar y retroalimentar constantemente a nuestros alumnos, debe contestar durante dos ocasiones al semestre una rúbrica de actitud profesional. La primera vez que la conteste será con carácter formativo, para iniciar una conversación con el alumno en práctica y le dé la oportunidad de mejorar y crecer. La segunda ocasión será sumativa y la nota que obtenga el alumno se considerará en el promedio del curso asociado (Desarrollo Profesional o Docencia Aplicada).

Dentro del perfil que buscamos, esperamos que el mentor cumpla con los siguientes criterios:

1. El mentor acompañe a nuestro alumno en práctica y permanece con él al interior del aula.
2. El mentor entregue retroalimentación a nuestros alumnos, cada vez que asisten a los centro de práctica.
3. La retroalimentación que entregue el mentor, se refiera a sus fortalezas y áreas de mejora.
4. El mentor le indique a nuestro alumno en práctica qué y cómo mejorar, sugiriendo acciones o estrategias específicas y concretas.
5. El mentor ayude a nuestros alumnos a comprender la cultura de su centro de práctica.
6. El mentor ayude a nuestros alumnos a tomar decisiones sobre sus acciones en el aula.
7. El mentor mantenga una comunicación fluida y frecuente con nuestro alumno.
8. El mentor le asigne distintas tareas a nuestros alumnos en práctica y confía en su trabajo.
9. El mentor muestre interés y motivación por la formación de su alumno en práctica.
10. El mentor comparte su conocimiento y experiencia con su alumno en práctica.
11. El mentor le entrega espacio a nuestro alumno para que pueda realizar sus intervenciones pedagógicas y le permite grabar su desempeño pedagógico sin problemas.