¿Cuándo debo pedir ayuda?

La universidad es un desafío constante, y es natural sentirse abrumado en algunos momentos. Reconocer cuándo pedir ayuda es crucial para mantener un buen desempeño académico y bienestar personal.   

Pero… ¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda? 

Pedir ayuda no siempre es fácil. Una de las razones por las que puede ser tan difícil es el miedo a parecer débiles o incompetentes. En una cultura que valora la independencia y el éxito, admitir que necesitamos ayuda puede sentirse como un gran fracaso.   

Otra de las razones está vinculada a nuestro deseo de ser autosuficientes. En el CAP, recibimos a menudo estudiantes que, al final del semestre, solicitan ayuda para mejorar su situación académica, cuando ya es demasiado tarde. Con frecuencia, estos alumnos mencionan que querían demostrarse a sí mismos que podían manejar las cosas por su cuenta, aunque a lo largo del camino no obtuvieran los resultados esperados y la lucha fuera ardua. 

El miedo a ser una carga para los demás es otra razón frecuente. A veces pensamos que nuestros problemas no son lo suficientemente importantes como para molestar a alguien más. Este sentimiento puede llevarnos a minimizar nuestras dificultades, incluso si éstas nos generan un gran malestar. 

Por último, la desconfianza en la eficacia de la ayuda puede ser un obstáculo significativo. Si hemos tenido experiencias negativas en el pasado, es natural que dudemos en buscar apoyo. A veces, hay que explorar varias alternativas hasta encontrar el tipo de apoyo o profesional que se ajuste a nuestras necesidades.   

Es importante enfatizar que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino lo contrario, es una muestra de fortaleza y sabiduría. Al hacerlo, superamos nuestros miedos y nos atrevemos a hablar de nuestra vulnerabilidad. Para pedir ayuda tenemos que ser valientes. 

Todos necesitamos apoyo en algún momento, y utilizar los recursos disponibles, como el Centro de Apoyo Psicoeducativo (CAP) o Bienestar de Vida Universitaria (VU), puede ser fundamental para nuestro éxito académico y bienestar emocional. 

¿Cuándo pedir ayuda? 

Siempre es recomendable aprovechar los apoyos que te ofrece la Universidad; no necesitas presentar un bajo desempeño para querer mejorar. En el Centro de Apoyo Psicoeducativo (CAP) buscamos que cada estudiante alcance su máximo desarrollo académico. Apuntamos a todos los estudiantes, no solo a los que están en riesgo académico. Recuerda que cambiar tus hábitos toma tiempo, por lo que mientras antes pidas ayuda, mejor.  

¿Cómo saber si necesito apoyo del CAP?  

  • ¿Tienes otras responsabilidades además de la universidad (trabajo, hijos, etc.) y necesitas optimizar tu tiempo?  
  • ¿Estudias mucho, pero tus notas no reflejan tu esfuerzo?  
  • ¿Nunca tuviste hábitos de estudio en el colegio y ahora los necesitas?  
  • ¿Quieres mejorar tus resultados, aunque te vaya bien?  
  • ¿La carga académica te estresa mucho?  
  • ¿Estudiar te produce ansiedad?  
  • ¿No te motiva la carrera que elegiste y estas considerando cambiarte? 

Si respondes afirmativamente a alguna de estas preguntas, buscar ayuda en el CAP puede ser beneficioso para ti.  

En ocasiones nuestras dificultades académicas pueden provocarnos un fuerte malestar emocional o viceversa, nuestras dificultades emocionales pueden afectar nuestro rendimiento académico. Sentir estrés y ansiedad en momentos específicos es normal, pero si estos sentimientos son constantes y afectan tu vida diaria, es importante buscar ayuda psicológica. 

Si te encuentras luchando constantemente con emociones abrumadoras que interfieren con tu rendimiento académico, relaciones interpersonales o bienestar general, es una señal de que podría ser el momento de buscar apoyo profesional. Acudir a un psicólogo puede proporcionarte herramientas y estrategias para enfrentar estos desafíos y recuperar tu equilibrio emocional.  No estás solo en esto; la Universidad, a través de Vida Universitaria (VU), ofrece un Programa de Orientación Psicológica que puede ser un recurso valioso para ayudarte en este proceso. 

 ¡No esperes a que los problemas se vuelvan inmanejables; pedir ayuda a tiempo puede marcar una gran diferencia en tu vida! 

Por: Ana María Lepeley Jungjohann, Psicóloga CAP