Esta ceremonia retoma las antiguas tradiciones de las universidades europeas del siglo XIII, que mantuvo en Chile la Real Universidad de San Felipe, fundada en 1738 y reviste un carácter solemne, con la participación de los miembros del claustro académico.
Con el grado de doctor la Universidad acredita que el candidato es apto para realizar tareas de investigación y docencia en los distintos niveles de enseñanza para obtener esta certificación ha debido entre otros requisitos aprobar cursos monográficos rendir un examen de calificación preliminar y defender una tesis doctoral ante un tribunal que confirma su contribución original significativa y sustancial en un área del saber.