Vida de Jesús 1: anuncio del BautistaVida de Jesús 2: el BautismoVida de Jesús 3: su origen humanoVida de Jesús IV, el dolor de María y de JoséVida de Jesús 6, las tentaciones del desiertoVida de Jesús 6, primeros pasosVida de Jesús VII, las bodas de CanáVida de Jesús 8, la purificación del TemploVida de Jesús IX, diálogo con NicodemoVida de Jesús X, encuentro con la samaritanaVida de Jesús XII, comienzos en GalileaVida de Jesús XIII su rostroVida de Jesús XIV llamados por DiosVida de Jesús XV comienzos en CafarnaumVida de Jesús XVI sus curacionesVida de Jesús XVII docilidad a la graciaVida de Jesús XVIII el paralítico de la piscinaVida de Jesús XIX comprensión y misericordiaVida de Jesús XX prepara su IglesiaVida de Jesús XXI las bienaventuranzasVida de Jesús XXII las bienaventuranzas (2)Vida de Jesús XXIII sal y luzVida de Jesús XXIV amar de corazónVida de Jesús XXV siempre cara a DiosVida de Jesús 26 la fe del centuriónVida de Jesús XXVII sencillezVida de Jesús 28, el verdadero amorVida de Jesús XXIX la parábola del sembradorVida de Jesús XXX parábola del trigo y la cizañaVida de Jesús 31, la semilla de la graciaVida de Jesús 32, Alegría de la vocaciónVida de Jesús XXXIII la red barrederaVida de Jesús 34, su sueño durante la tormentaVida de Jesús 35, el endemoniado de GerasaVida de Jesús 36, la fe en su palabraVida de Jesús 37, fe y disposición interiorVida de Jesús 38, primer envío de los discípulosVida de Jesús 39, fortaleza llena de caridadVida de Jesús 40, descansar en elVida de Jesús 41, fe y fortalezaVida de Jesús 42, discurso del pan de vida (1)Vida de Jesús 43, discurso del pan de vida (2)Vida de Jesús 44, la purificación del corazónVida de Jesús 45, pedir con fe Vida de Jesús 46, sinceridad y sencillez Vida de Jesús 47, segunda multiplicación de panes y pecesVida de Jesús 49, la promesa de la IglesiaVida de Jesús 50, la transfiguración del Señor
Vida de Jesús 51 a 100
Vida de Jesús 51, fe humilde y comprometidaVida de Jesús 52, nuestra vida en las manos de DiosVida de Jesús 53, el más grande en el Reino de losVida de Jesús 54, cuidar de los demásVida de Jesús 55, su reino no es de este mundoVida de Jesús 56, el lamento de CristoVida de Jesús 57, o fiarse de uno mismoVida de Jesús 58, el consuelo de la misericordiaVida de Jesús 59, la verdad que nos hace libresVida de Jesús 60, servidores de la verdadVida de Jesús 61, el buen pastorVida de Jesús 62, siempre instrumentos suyosJesús 63, manso y humildeVida de Jesús 65, el PadrenuestroVida de Jesús 66, El PadrenuestroVida de Jesús 67, el PadrenuestroVida de Jesús 68, la oración que purifica el corazónVida de Jesús 69, mi tesoro y mi corazónVida de Jesús 71, mirar al CieloVida de Jesús 72, la puerta angostaVida de Jesús 73, fortaleza y servicio humildeVida de Jesús 74, la invitación al banqueteVida de Jesús 75, el verdadero discípuloVida de Jesús 76, el hijo pródigoVida de Jesús 77, la verdadera riqueza
Vida de Jesús 78, el administrador infiel
Vida de Jesús 79, la verdadera riquezaVida de Jesús 80, en el centro de nuestra almaVida de Jesús 81 la oración confiadaVida de Jesús 83, desprendimiento y alegríaVida de Jesús 84, responderle con prontitudVida de Jesús 85, la Resurrección de LázaroVida de Jesús 86, generosidad en el sacrificioVida de Jesús 87, ZaqueoVida de Jesús 88, la parábola de las minasVida de Jesús 89, recuperar la luz perdidaVida de Jesús 90, la Unción de BetaniaVida de Jesús 91, su entrada humilde en JerusalénVida de Jesús 92, el grano de trigoVida de Jesús 93, urgencia de frutosVida de Jesús 94, la parábola de los viñadores homicidasVida de Jesús 95, parábola del banquete de bodasVida de Jesús 96, a Dios lo que es de DiosVida de Jesús 98, la luz de la humildadVida de Jesús 99, lo que vale la penaVida de Jesús 100, vigilantes
Vida de Jesús 101 a 150
Vida de Jesús 101, el aceite necesarioVida de Jesús 102, hacer rendir los talentosVida de Jesús 103, el juicio finalVida de Jesús 104, la traición de JudasVida de Jesús 105, hacerse como el menorVida de Jesús 106, la institución de la EucaristíaVida de Jesús 107, el mandamiento nuevoVida de Jesús 108, anunció de abandono y tribulaciónVida de Jesús 109, Camino, Verdad y VidaVida de Jesús 110, la vid y los sarmientosVida de Jesús 111, amor fiel en las dificultadesVida de Jesús 112, la oración sacerdotalVida de Jesús 113, la oración en el huertoVida de Jesús C114, juicio religioso contra JesúsVida de Jesús 115, el proceso civilVida de Jesús 116, comienza el via crucisVida de Jesús 117, compartir el sufrimientoVida de Jesús 118, la plena libertad del amorVida de Jesús 119, vivir de este amor crucificadoVida de Jesús 121, el amor de la MagdalenaVida de Jesús 122, la fuerza del AmorVida de Jesús 123, aparición en el CenáculoVida de Jesús 124, el primado de Pedro
Santos y Fiestas
Bautismo del Señor, diálogo constante con DiosLa Santísima Trinidad en el centro de nuestra almaSanto Tomás y la vida de feMaría al pie de la Cruz sostiene nuestra esperanzaResurrección del Señor, seguridad y alegríaLa Ascensión del SeñorEl Espíritu Santo, consuelo del almaCorpus Christi y la presencia de Jesús vivo en el Sagrario y junto a nosotrosAsunción de María al CieloJesús, Camino, Verdad y VidaAprender con María a acoger el don de DiosFundación del Opus Dei, llamados al AmorSan Josemaría, alegría y amor de Dios Aprender de Jesús la caridadNavidad, la Luz en el silencio de BelénEl Espíritu Santo y el verdadero amorSantísima Trinidad, centro de nuestra vidaCorpus Christi, siempre para nosotrosSagrado Corazón de Jesús, un amor que transformaAño nuevo junto a la Madre de DiosDomingo de RamosEl Hijo del hombre viene a servirJesús resucitado, la vida nueva del cristianoEl Espíritu Santo y su amor en nosotrosAdorar a la Santísima TrinidadNavidad, dar posada al NiñoCuaresma, no cansarse de hacer el bien
Meditaciones padre José Miguel Ibáñez
Meditaciones de adviento
Primera semana
De Cristo Rey al Adviento
Segunda semana
Con la misma vara seremos juzgados
Tercera semana
María, toda hermosa, la llena de gracia
Cuarta semana
El adviento de María
José Miguel Ibáñez, El Adviento y la Inmaculada
Meditaciones
San José, nuestro padre y señorLa encarnación del Hijo de DiosMansos y humildes de corazónEn la tierra que mana leche y mielEl Sagrado Corazón de JesúsLos mismos sentimientos de JesúsEl futuroNo figurar, no compararseTú tienes que ayudarnosSanta Teresa de JesúsSé para mí siempre JesúsVamos a BelénDios es mi hermano chicoCristo es la luz que damos a los demásEsta vez La Cuaresma y los esfuerzos de marzoCada día una nueva conversiónSan José el bien plantadoSantificar la enfermedad.La Agonía del HuertoCristo resucitó, aleluyaConviene que Él crezca y que yo disminuyaCorazón católico, universalLa Visitación de María a IsabelPidan y se les daráLa Fiesta del Cuerpo de CristoConocerse a sí mismoSan Pedro y su sucesorMi carga es ligeraEl Sagrado Corazón de JesúsMi carga es ligeraSe recuerda lo que se amaLa unción de BetaniaLa Asunción de la VirgenAgradecidos con el SeñorLa fe, la esperanza, el amorLa Eucaristía, centro y raízNuestras oraciones vocalesLa paz de Cristo. La paz del Mundo.El Cielo, la Tierra y el PurgatorioLa fiesta de Cristo ReyLa purificación de los pecadosSiempre, Dios y AudaciaNo juzguen y no serán juzgadosCamino de BelénCuaresma – contrición de nuestros pecadosLa Resurrección del SeñorHechos para la FelicidadEl amor de la MagdalenaEl Misterio de la Santísima TrinidadLa fiesta del Corpus ChristiEl Sagrado Corazón de JesúsOrar siempre y no desfallecerMi yugo es suave y mi carga ligera.San JosemaríaProblemas reales y problemas inventadosEn las bodas de CanáLa Asunción de la Virgen a los CielosPensar bien de los demásGran cosa es el respetoTarde he llegado a amarteCuriosidades buenas y malasNuestros Ángeles de la GuardaEl amor a Dios y el pecado venialLenguas, las malas lenguasLas almas del purgatorioComo en las Bodas de CanáLa fe de MaríaY después de la muerteLa Inmaculada Concepción.Adviento del cielo a BelénAño Nuevo, la Madre de Dios.