Viernes 10 de Mayo de 2024

Académica de Psicología realizará proyecto para abordar las necesidades de salud mental de personas con discapacidad intelectual

Profesora Consuelo San Martín, académica de la Escuela de Psicología

La profesora Consuelo San Martín, académica de la Escuela de Psicología, se adjudicó un fondo BiCI  -Bidirectional Commitment in Innovation- que le permitirá desarrollar el proyecto titulado “Un camino hacia la inclusión: Abordando las necesidades de salud mental de personas con discapacidad intelectual”.

El objetivo general del proyecto es evaluar las necesidades de las personas con discapacidad intelectual, el conocimiento actual y las prácticas de los profesionales de salud mental respecto a intervenciones para estas personas, proporcionando información que permitirá la evaluación y adaptación de un protocolo transdiagnóstico para mejorar su aplicación efectiva.

Dentro de los objetivos específicos se incluyen:

  1. Identificar las experiencias de las personas con discapacidad intelectual respecto a los servicios de salud mental disponibles y las necesidades no cubiertas.
  2. Analizar el nivel de conocimiento y aplicación de terapias basadas en evidencias por parte de los profesionales de salud mental.
  3. Desarrollar recomendaciones para la adaptación del protocolo de intervención, asegurando que cumpla con las necesidades específicas de esta población.
  4. Ampliar el conocimiento y la conciencia sobre los problemas de salud mental que presentan las personas con discapacidad intelectual, utilizando recursos de difusión a la población general.

La profesora San Martín comenta que “este proyecto aporta a la sociedad al mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través de una atención en salud mental más accesible y adaptada a sus necesidades”.

Además, agrega que “la iniciativa busca llenar un vacío en el conocimiento y en la práctica clínica actual, promoviendo un cambio significativo en cómo se abordan las necesidades de salud mental de esta población vulnerable. Al incorporar activamente las perspectivas y experiencias de los usuarios finales —las personas con discapacidad intelectual— y de los profesionales de salud mental, se garantiza que las adaptaciones del protocolo sean pertinentes y efectivas, favoreciendo una sociedad más inclusiva y equitativa”.