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Viernes 3 de Marzo de 2023
Un estudio realizado por académicas de la Escuela de Psicología UANDES y la Facultad de Educación UANDES, en conjunto con MICARE, Psicología UC y CEDETi UC, determinó que el desarrollo lector, así como las habilidades para aprender a leer, en niños y niñas con Síndrome de Down en Chile, es más lento que en el de otros países del mundo.
En el estudio se exploró el rendimiento en precursores lectores, es decir, las habilidades necesarias antes de iniciar el proceso lector propiamente, en 42 niñas y niños chilenos con síndrome de Down entre 6 y 10 años.
“Estas son niñas y niños que tienen la particularidad, como en ningún otro país del mundo, de haber sido expuestos al método global como forma de aprendizaje de la lectura. El método global está basado en la idea de que se puede aprender a leer usando solo la ruta visual, sin entrenar la ruta fonológica. Esta es una idea que ha quedado obsoleta pues la investigación muestra hace ya varios años que la ruta fonológica es fundamental para el proceso lector; sin embargo, el propio Gobierno recomendó este método por muchos años y hay numerosas escuelas especiales que se empeñan en seguirlo usando”, comenta Marcela Tenorio, académica de la Escuela de Psicología UANDES y Directora Alterna de MICARE.
La psicóloga explica que “en nuestro estudio hipotetizamos que veríamos un desfase respecto a lo esperado en rendimiento lector en el grupo estudiado, secundario a la exposición a este método. Nuestros resultados confirmaron la hipótesis, observándose que en estos niños el desarrollo lector ha avanzado mucho más lento de lo observado en otros países que han consolidado otros métodos de instrucción. Es posible concluir que la estimulación de conciencia fonológica es fundamental y urgente en niñas y niños con síndrome de Down, requiriéndose una pronta intervención sobre las políticas públicas en esta área de conocimiento”, dice Tenorio.
Finalmente, la académica indica que “aprender a leer es una habilidad fundamental para el desarrollo de la autonomía. Todas las niñas y niños del mundo, sin importar el nivel de apoyos que requieran, tienen derecho a aprender a leer, y esto es algo posible”. Y agrega que “nuestro equipo seguirá trabajando por aportar evidencia científica que permita mejorar las políticas públicas”.