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Jueves 7 de Septiembre de 2023
Este modelo busca facilitar la enseñanza de la odontología por medio de dos tipos de práctica, la simulada y la real.
La enseñanza de la Odontología se ha realizado, tradicionalmente, a través de un proceso secuencial de aprendizaje de las ciencias de base, seguido del entrenamiento en técnicas odontológicas en simuladores dentales estándar llamados fantomas, para luego concluir con la práctica en pacientes reales.
La literatura científica describe una transición difícil para los estudiantes entre la práctica en estos simuladores con dientes que frecuentemente están alineados de forma perfecta y la atención de pacientes con todas sus individualidades, algo que se ha llamado “the shock of practice”.
“En un estudio preliminar, notamos que nuestros alumnos no están ajenos a esta problemática. De esta manera, un proyecto Fondecyt adjudicado en 2020 pretende acortar la brecha entre la práctica en simuladores o fantomas y pacientes reales a través de una serie de intervenciones. Así, hemos desarrollado una forma de enseñanza novedosa, única en Chile y pionera en el mundo, la cual busca acercar los dos tipos de prácticas; la simulada y la real”, comenta Jorge Tricio, académico de la Facultad de Odontología.
Este modelo consiste en realizar un escaneo de las piezas dentarias de los pacientes a través de una cámara digital para obtener un modelo virtual de sus dientes. Esto a diferencia de la clásica pasta para tomar modelos de dientes que luego se confeccionan en yeso. Una vez obtenida la impresión digital, esta se imprime en un modelo 3D en un material de alta dureza y se instala en la boca de un fantoma para que el estudiante pueda practicar las mismas restauraciones que luego realizará en su paciente. Esto tiene la ventaja de que el alumno puede practicar las veces que quiera en una reproducción fiel de los dientes de su propio paciente con todas las imperfecciones que este pueda tener, en vez de hacerlo en modelos estándar con dientes que habitualmente están alineados de manera perfecta, acercando de manera considerable la práctica de los estudiantes a la realidad.
Además, como una forma de ejercitarse aún más y avanzar más rápidamente en el desarrollo de sus habilidades prácticas, el archivo digital (.stl) del paciente se carga en un simulador virtual (Simodont®) de tal manera que el estudiante pueda también practicar las veces que quiera realizando las acciones indicadas por el docente para su paciente en particular en un ambiente virtual.
De esta manera, hoy el estudiante realiza el tratamiento en el modelo fiel del paciente y mañana lo hace en la boca real paciente.
“La percepción de los alumnos ha sido de gran entusiasmo y a pesar de ser un estudio piloto, la cantidad de estudiantes que desean participar ha sido mayor a la esperada. El principal comentario que hemos recibido ha sido que esta práctica previa les ayuda a reducir la ansiedad y a mejorar su entrenamiento, disminuyendo a la vez esa brecha entre la simulación y la práctica real”, agrega el académico.
En la última etapa del proyecto, se ha incorporado aún más tecnología con la intención de estudiar si los estudiantes que realizan esta práctica en modelos 3D y virtuales de sus pacientes realmente ejecutan mejores tratamientos en sus pacientes. De esta manera, se incorporó al estudio el sistema prepCheck que toma una impresión digital de las preparaciones o cavidades que el estudiante realiza en la boca del paciente y evalúa la calidad de esos tratamientos.
“Los resultados han sido sorprendentes pues los estudiantes que han practicado con estas tecnologías muestran una mejora significativa en la calidad de sus preparaciones y cavidades realizadas en sus pacientes, además de aumentar su autoconfianza y percepción de habilidades prácticas”, concluye el Dr. Tricio.