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Martes 25 de Enero de 2022
Las estudiantes se encuentran en el país africano ayudando en una clínica rural y atendiendo personas de diferentes comunidades.
A través de la organización International Volunteer HQ, las alumnas de Enfermería Macarena Aldunate, Isidora Contreras, Agustina Álamos y Antonia Alonso, se trasladaron a África para participar de un programa de ayuda médica donde día a día atienden y visitan a los habitantes de Frankadua, Ghana.
“La experiencia ha sido increíble, nos vinimos a un pueblito muy lejos de la ciudad, donde básicamente la gente vive de lo que produce. Elegimos este país por lo mismo, por que sabíamos que es uno de los países más pobres de África y porque sentimos que nuestro granito de arena aquí podía aportar mucho más que en otros lugares”, comenta Isidora Contreras.
El programa médico, por medio del cual las alumnas UANDES llegaron a África, cuenta con dos clínicas, en las que trabajan diariamente.
“De lunes a viernes durante las mañanas vamos a una clínica rural, donde ayudamos a recibir a los pacientes, haciendo control de signos vitales y el ingreso de la razón por la que se vinieron para ser atendidos. También algunas veces nos toca control con embarazadas y asistir en los partos”, describe Macarena Aldunate.
Durante las tardes, las estudiantes de enfermería dedican tiempo a los niños de la localidad, realizando diferentes actividades. “Esto lo hacemos todos los días, excepto los lunes y jueves, ya que esos días nos llevan en moto a diferentes comunidades en busca de heridas que necesiten curaciones”, agrega la estudiante.
Por su parte Agustina Álamos cuenta que “hemos tenido la oportunidad de estar en una campaña de vacunación de niños y en partos. Esto último fue increíble, al poder acompañar a la madre y estar presente desde un inicio hasta el final del proceso. Una de nosotras cortó el cordón umbilical, luego pudimos limpiar al recién nacido, medirlo, pesarlo y pudimos ver a los bebés un par de días después y vacunarlos. Esto realmente es un aprendizaje enorme”.
Así mismo, Antonia Alonso describe su experiencia como una gran oportunidad para fomentar la creatividad a la hora de atender a los pacientes y agradece poder conocer más sobre la cultura de Frankadua.
“Las personas de Frankadua tienen muchísimo por entregar. Cada minuto está lleno de alegría, de niños que corren y te abrazan, de personas que te sonríen y te saludan al verte pasar”, comenta la estudiante.
María Antonia agrega que “en el programa médico que estamos viviendo, hemos conocido a enfermeras que nos han enseñado a sacar lo mejor de nosotras, en donde hemos aprendido muchísimo a trabajar con muy pocos recursos, sobretodo al tratarse de heridas de alta complejidad. Las enfermeras de acá nos han enseñado la necesidad de desarrollar la creatividad hasta en los momentos más difíciles”.