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Miércoles 16 de Octubre de 2024
Verónica Vicencio, alumni de la Escuela de Terapia Ocupacional UANDES, realizó un voluntariado en St. Joseph Mission Hospital and Trauma Centre y en Rehabilitation Centre for Persons with Disabilities en Nyabondo, un pequeño pueblo de Kenia, donde trabajó como terapeuta ocupacional.
Durante su estadía, Verónica tuvo la oportunidad de colaborar tanto con población adulta como con niños, abordando una amplia variedad de diagnósticos y patologías, a la vez que brindaba apoyo a sus familias.
“Esta experiencia consistió en trabajar con personas que enfrentan realidades muy distintas a las que estamos acostumbrados, no solo desde el punto de vista clínico, sino también desde la perspectiva social y cultural. Realizamos talleres para la comunidad, enfocados en empoderar a las mujeres y madres, considerando las particularidades de tener un hijo con discapacidad dentro de la cultura keniana“, comenta la alumni de la Escuela de Terapia Ocupacional UANDES.
Verónica señala que dos grandes motivaciones la llevaron a emprender este viaje: la primera fue salir de su zona de confort y enfrentarse a un entorno completamente distinto. “Quería desafiarme tanto a nivel personal como profesional, conocer mis límites, descubrir qué estoy dispuesta a dar y qué no,” afirma.
La segunda razón fue su deseo de compartir sus conocimientos en un lugar donde los recursos y el acceso a la terapia ocupacional son más limitados, y donde las oportunidades de atención son diferentes.
Entre los aprendizajes más significativos, la alumni de la Escuela de Terapia Ocupacional destaca que gracias a su experiencia en Kenia, desarrollo su capacidad de adaptación. “Aprendes a flexibilizarte, a bajar tus expectativas y a entender que, aunque te cuenten una cosa, vivirla es totalmente diferente. Te integras a una cultura, a sus formas de celebrar, sus rituales, sus dinámicas, y eso te enriquece mucho.” Además, resalta la importancia de dar el 100% en todo lo que uno hace para generar un verdadero impacto en las familias, especialmente en los niños y las madres con las que trabajó.
“Con esta experiencia, uno como terapeuta ocupacional, aprende que es posible adaptarse a distintos contextos y cumplir con las necesidades de las personas, independientemente de las circunstancias”, concluye Verónica Vicencio, alumni de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de los Andes.