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Martes 29 de Marzo de 2022
No es noticia que la pandemia obligó a los sistemas educativos de todo el mundo a implementar medidas de urgencia para asegurar la continuidad de la educación. Los niños y jóvenes latinoamericanos son quienes pagaron el precio más alto ya que las instituciones de la región son las que mantuvieron sus puertas cerradas por mayor tiempo y Chile, por supuesto, no ha sido excepción. Solo durante el 2020, las escuelas chilenas estuvieron cerradas durante 27 semanas.
Frente a esta situación, el Ministerio de Educación en Chile lanzó una respuesta compuesta de más de 50 acciones que fueron aplicadas. “Sistematización y Revisión de la Experiencia de Chile para las Políticas y Medidas Educativas en el Contexto de la Pandemia” es el título del informe que da cuenta de estas acciones y sus resultados.
La académica de la Facultad de Educación, Carolina Melo, aportó con el capítulo 3 de dicho informe en el que se analizan las medidas adoptadas por el MINEDUC en cuanto al plan pedagógico para mitigar el impacto de la pandemia en los aprendizajes de los estudiantes, específicamente, las medidas implementadas en los ámbitos de priorización curricular, evaluación de los aprendizajes, sistema de alerta temprana, nivelación de los aprendizajes, y
participación ciudadana.
En este capítulo el informe dice que, en términos generales el plan pedagógico implementado por Chile para mitigar los impactos de la pandemia por COVID-19 se destaca por su rapidez de implementación y por estar bien alineado entre los diferentes ámbitos y con las recomendaciones internacionales, así también como por tener un buen nivel de adopción y valoración de la comunidad. Las recomendaciones incluyen mayor atención a la equidad en la adopción de las medidas e integración con el sistema de salud para atender a la salud mental de los estudiantes.