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Lunes 9 de Diciembre de 2019
Esta es una creencia que implica bajas expectativas y motivación, que urge a los profesores a reforzar la idea de que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse. María Paz Gómez, académica de la Facultad de Educación, comenta este tema en un reportaje publicado en El Mercurio.
El 40% de los escolares cree -o está definitivamente convencido- que el intelecto es una condición que no se puede modificar a medida que pasa el tiempo. Esta es una de las conclusiones que arrojó la última prueba PISA, medición que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aplica cada tres años a niños de 15 años alrededor del mundo.
“Hay una amplia literatura sobre lo que se ha llamado teorías implícitas o mentalidades acerca de la inteligencia. Los hallazgos centrales apuntan a que una mentalidad fija, es decir, la creencia de que las habilidades no pueden cambiar o mejorar, lleva al estudiante a una baja motivación y a un escaso sentido de autoeficacia. Eso es qué tan capaz se siente de enfrentar una tarea determinada”, comenta María Paz Gómez, académica de la Facultad de Educación UANDES y especialista en talento académico. Para leer la nota completa publicada en El Mercurio, haz click aquí.