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Lunes 25 de Noviembre de 2019
Aceptar la realidad, desarrollar un plan diario de acción y no autocriticarse, son algunas de las recomendaciones que entrega el especialista.
Una de las consecuencias de la contracción económica prevista para nuestro país, a raíz de la crisis social, sería la pérdida de empleos. No hay certeza de cuántos, pero algunas proyecciones afirman que alcanzarían los 300 mil puestos menos.
Frente a esta realidad, Andrés Pucheu, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes, indica que “la pérdida de empleo equivale a un duelo profundo que en algunos casos produce una depresión crónica. No solo hay una pérdida económica, sino que también hay una perdida afectiva, considerando que además suelen haber problemas en las relaciones familiares y redes de amigos”.
El especialista señala que cuando el desempleo dura más de seis meses los efectos se hacen aún más críticos y difíciles de revertir, afectando de forma importante a la persona y su círculo más cercano. Dentro de esta realidad, hay dos temas importantes, el manejo de la ansiedad y los problemas familiares, y otro cómo se prepara la persona para el cambio de empleo o de tipo de empleo.
“Hoy hay que aprovechar la alta oferta que hay de cursos gratuitos en internet, sin pagar uno puede tener acceso a información y conocimiento sobre áreas de desarrollo. Entre más flexible sea una persona y más amplia sea su diversidad de competencia, más probable es que sea empleable en el mediano a largo plazo”, precisa el psicólogo.
Cómo ayudar a alguien que perdió su empleo
Escuchar a la persona, sin minimizar la situación es la principal recomendación que entrega el especialista. “Muchas veces la gente intenta ayudar al afectado diciéndole que no es para tanto y que todo se va a solucionar rápido. Intentar consolar genera que la persona no exprese lo que siente. Es necesario que diga que tiene miedo, que tiene pena y que tiene rabia”, señala Pucheu.
Otra de las recomendaciones que entrega el especialista es ayudar a la planificación, no solo de la administración del dinero, sino que también a pensar que estamos en un cambio de era que va a requerir una modificación de ocupaciones.
El rol del empleador
La planificación ayuda a tranquilizar a los trabajadores. El especialista dice que la gente se calma cuando ve un plan. “En la medida que la persona tiene un plan claro de como trabajar y ser efectivo, puede racionalmente confiar en que su trabajo es seguro”.
Por otro lado, cuando la persona tiene que ser desvinculada, el especialista señala que “en la medida de lo posible, se apliquen medidas de empleo parcial o de resignación de tareas”. También precisa que es importante generar un proceso de desvinculación en donde a la persona se le de información de donde puede buscar trabajo y también tenga recomendaciones y apoyo en el proceso de salida.
Consejos para enfrentar el desempleo