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Lunes 2 de Marzo de 2020
Josefina Ramírez, académica de Educación de Párvulos UANDES, destaca el alto nivel de aprendizaje que adquieren las estudiantes que realizan su práctica profesional en Londres.
Desde hace 10 años las alumnas de Educación de Párvulos de la UANDES pueden postular para hacer su práctica profesional en Londres, Inglaterra, en el colegio West Ewell Primary School and Nursery. Por un período de tres meses trabajan en sala con educadoras, aportando en la planificación y ejecución de las distintas actividades pedagógicas.
Para postular a esta práctica las alumnas deben cumplir con diversos requisitos, como contar con un nivel de inglés avanzado, alto rendimiento académico y una carta de recomendación de quienes han supervisado su desarrollo formativo.
“Hemos construido una relación de diez años con esta institución educativa inglesa y cada año esperan a las alumnas como una profesora más”, explica Josefina Ramírez, académica de Educación de Párvulos de la UANDES quien -cuando realizó su Master, en 2010 en la Universidad de Kingston (Londres, Inglaterra)- gestó una alianza con West Ewell Primary School and Nursery, establecimiento público que cuenta con excelencia académica. “Nuestras alumnas son consideradas como profesionales altamente calificadas, después de esta experiencia vuelven con un alto conocimiento de inglés y de educación basada en el juego, herramientas fundamentales para su futuro desempeño en la sala de clases”, agrega Josefina.
Este 2020 las alumnas que están realizando su práctica en ese lugar son Valentina Araya, Teresita Labra, Catalina Villarroel y Francisca Lira, quienes han tenido una excelente y enriquecedora experiencia. Valentina Araya, quien además de realizar la práctica en el país anglosajón, es ayudante de pasantías en la Facultad de Educación UANDES, cuenta que realizar la práctica profesional en Londres fue una de las metas que se impuso personalmente desde el primer momento que investigó sobre la carrera Educación de Párvulos en la Universidad de los Andes. “Esta instancia se ha caracterizado por ayudarme a continuar aprendiendo y creciendo, tanto personal como profesionalmente. Hacer la práctica en Londres me ha servido para ser mejor educadora, porque, entre otras cosas, me permite distinguir las diferencias entre el currículum chileno y el británico, ayudándome a reconocer las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos. También me ha permitido conocer las buenas prácticas de las educadoras del EYFS y entregarles nuestras estrategias para que ellas puedan entregar en sus aulas”, expresa Valentina.
“Hemos podido vivir el curriculum inglés y vivenciar el aprendizaje de un país tan desarrollado como es Inglaterra, tomando en cuenta sus múltiples culturas e increíbles profesionales en la educación. Hemos logrado dominar el idioma y aplicarlo en actividades donde hemos enseñado sobre nuestro país, en que los niños han aprendido y disfrutado utilizando las estrategias aprendidas durante nuestros años de carrera”, comenta Teresita Labra.
En el caso de Catalina Villarroel, esta ha sido una de las instancias de aprendizaje más potentes que ha tenido en su vida universitaria. “Cada momento ha sido único y me ha permitido crecer profesional y personalmente al integrarme a la excelente comunidad educativa de West Ewell, comunicándome con nativos y trabajando en equipo. Es maravilloso ver que los profesores ingleses muestran su enorme compromiso por la educación y nos han dejado ser parte de cada una de sus instancias educativas, otorgándonos todos los espacios necesarios para desarrollar nuestros proyectos e ideas, permitiéndonos sostener que la educación no tiene límites y que pese a la barrera idiomática existente, ha sido posible que cada una de nosotras explique y desarrolle experiencias educativas de calidad”, detalla Catalina.
Para Francisca Lira, realizar la práctica en Londres ha sido una gran oportunidad, tanto en lo profesional como en lo personal: “Me ha permitido conocer el modelo educativo de esta potencia mundial, afianzando mi inglés. También he podido captar las diferencias y semejanzas con la educación chilena; recogiendo las buenas prácticas e implementando aquello de nuestro propio currículum que hace falta en el inglés. Considero que esta es una gran oportunidad que entrega la Facultad de Educación”, concluye.