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Miércoles 7 de Octubre de 2020
“El privilegio de acompañar en el último viaje, es la mejor manera de definir la forma en que los profesionales de la salud vemos el cuidado al final de la vida, otorgando una respuesta integral, humanizada, compasiva y delicada, con la certeza que el ser humano puede vivir hasta el final con esperanza y dándole sentido a sus últimos días”.
Este 10 de octubre se celebra el Día Mundial de los cuidados paliativos (CP) bajo el lema “Mi cuidado, mi bienestar”, una modalidad terapéutica poco difundida en el mundo, que busca ayudar, apoyar y mejorar, la situación de los pacientes terminales y sus familias, para que puedan afrontar de mejor manera, la partida de un ser querido.
Hoy en día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado que los cuidados paliativos son un derecho esencial para todas las personas. Sin embargo, el 50% de los enfermos terminales de todo el mundo jamás lo reciben y el 75% muere con dolor emocional.
“Los cuidados paliativos son los más adecuados que se deben otorgar a los pacientes que cursan con enfermedades crónicas progresivas y avanzadas. Su objetivo es lograr la mejor calidad de vida para el paciente y su familia, a través del más cuidadoso manejo de los síntomas físicos, como el dolor, la disnea, etc. y también los aspectos espirituales y psicosociales que cobran una gran importancia al final de la vida”, señala Ximena Farfán, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de los Andes.
Los CP son relativamente nuevos en el mundo y en Chile su implementación ha sido lenta. Desde el año 1994 exite un programa ministerial que cubre el CP en los pacientes oncológicos, pero no incluye las enfermedades crónicas no oncológicas y las enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte en nuestro país.
“Hay un gran grupo de pacientes que no puede acceder a estas prestaciones. Además, tenemos en Chile un sostenido aumento de la esperanza de vida, por lo cual también de las enfermedades crónicas, que en sus etapas avanzadas requerirán de los CP”, indica Ximena.
La importancia de la formación en cuidados paliativos
La pandemia por SARS-COV2 ha dejado de manifiesto la enorme necesidad de formación en CP en nuestro país. La gran mayoría de los profesionales recibe una escasa formación o nunca tuvo un acercamiento a los CP, por lo cual la atención y cuidado al final de la vida es muy deficiente.
“Se calcula que solo el 14% de quienes tienen esta necesidad de cuidado en el mundo lo reciben, existiendo una correlación entre los bajos ingresos de los países y el escaso desarrollo de programas y planes de CP”, indica la académica.
La enfermera precisa que se requiere impulsar fuertemente la formación en todos los profesionales de la salud en esta área. “Es importante que a nivel social podamos cambiar la mirada del proceso de muerte y la muerte, que hablemos de ella sin temor, que nos preparemos como familia y como sociedad para recibirla, porque aunque queramos, no la podamos eludir”.
La celebración del día mundial de los CP coincide con la publicación reciente del documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que desarrolla con una profundidad y belleza el cuidado de las personas en su fase terminal, donde podemos ver la labor de la Enfermera claramente descrita en su visión humanizadora del cuidado.
Escuela de Enfermería UANDES y cuidados paliativos
Hace varios años la Escuela de Enfermería de la Universidad de los Andes ha impulsado la formación en cuidados paliativos. Desde sus inicios ha estado presente la enseñanza del cuidado del paciente al final de la vida y en los últimos años se ha impulsado de manera decidida, logrando la transversalización a lo largo de la carrera en todas las asignaturas clínicas e integrandola como una asignatura formal en el plan de estudios.
“Sabemos que no todos nuestros egresados se dedicarán a los CP, pero si esperamos que todos ellos puedan tener una “mirada paliativa” en los distintos lugares donde se desenvuelvan, de tal forma de poder entregar un cuidado humanizado básico de CP”, cuenta la profesora de la Escuela de Enfermería.
La Facultad de Enfermería y Obstetricia, en su formación de postgrados y educación continua ha incorporado los CP en los progrmas de estudio de nefrología, paciente crítico, gerontogeriatría, heridas y este año se inició el diplomado en Cuidados Paliativos.
“Creemos firmemente que con la formación en CP somos un aporte a nuestro país, y además se encuentra en sintonía con los valores de nuestra universidad, por el respeto al valor y dignidad del ser humano, y el cuidado de la persona hasta su muerte natural”, concluye Ximena Farfán.