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Lunes 19 de Octubre de 2020
Con estos resultados el equipo pretende comprender si el estrés vivido por las madres durante la pandemia por COVID-19 tienen un impacto sobre el neurodesarrollo de los niños.
El equipo de neurodesarrollo de la Escuela de Psicología está liderando la toma de datos de un estudio que permite evaluar la trayectoria del desarrollo de los recién nacidos que pertenecen a las diadas reclutadas.
El equipo realiza evaluaciones de neurodesarrollo, temperamento e interacción temprana madre-hijo. Actualmente están trabajando con las familias, en visita domiciliaria, a los 3 y 6 meses de cada niño.
“Tenemos un equipo de cinco evaluadores en diada con estudiantes de pregrado que ya están capacitados y listos para iniciar evaluaciones en Santiago y una persona enlazada que trabaja con el equipo de Punta Arenas, haciendo la evaluación de bebés en dicha ciudad. Nosotros trabajaremos con 150 diadas en seguimiento longitudinal”, indicó Marcela Tenorio, académica e investigadora de la Escuela de Psicología.
Con estos resultados el equipo pretende comprender si el estrés vivido por las madres durante la pandemia por COVID-19 tienen un impacto sobre el neurodesarrollo de los niños. Además, el estudio incluye una exploración de la calidad de la interacción temprana, “pues pensamos que esta se puede ver afectada siendo madres más directivas con sus hijos como consecuencia de la ansiedad vivida en este período”, señaló la académica.
El estudio además correlaciona hallazgos biológicos que se extraen de material tomado en el momento del parto con hallazgos neuropsicológicos y psicológicos. Es un estudio multinivel que espera aportar en la comprensión del impacto del estrés perinatal en el desarrollo observado durante el primer año de vida.
“La situación de pandemia ha sido sorpresiva y tenemos pocas herramientas para enfrentarla de manera efectiva. El costo social que tendrá es aún desconocido. Nuestro estudio aportará en este sentido y nos permitirá, por un lado, informar las políticas públicas con evidencia científica y, por otro lado, sentar las bases para diseñar programas eficientes de protección a la primera infancia”, concluyó Marcela Tenorio.