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Miércoles 19 de Mayo de 2021
El modelo se realizó bajo el asesoramiento de Beatriz Sánchez, experta de la Universidad de La Sabana, Colombia.
Luego de tres años de trabajo conjunto entre enfermeras de la Escuela de Enfermería y la Clínica Universidad de los Andes, el pasado 12 de mayo, fecha en que se conmemora el “Día Mundial de la Enfermería”, se presentó el modelo de Enfermería UANDES el cual busca congruencia entre la formación profesional y el ejercicio de la práctica clínica.
El objetivo de este modelo es orientar la docencia y la práctica clínica, responder a la misión de la Escuela de Enfermería, y a la necesidad de la Dirección de Cuidados y Servicios al Paciente de la Clínica Universidad de los Andes de orientar, además de visibilizar y concretar, la práctica de enfermería basada en los principios institucionales.
“Este modelo busca ser un marco de referencia común, una guía orientadora que aúna criterios bajo una mirada clínica y académica de cómo se deben entregar los cuidados en enfermería y el haberlo hecho en conjunto con la Clínica permite tener una coherencia total entre lo que se aplica en la práctica clínica y lo que nosotros en la Escuela de Enfermería le enseñamos a nuestros estudiantes, esto permite que ellos logren un aprendizaje mucho más significativo y profundo, iluminado por nuestro propio modelo de enfermería. Por otro lado, permite perpetuar el sello UANDES, con una mirada y lenguaje que nos es común, poniendo siempre en el centro a la persona”, indica Araceli Echeverría, directora de la Escuela de Enfermería.
El modelo permitirá guiar el ejercicio profesional, previniendo acciones sin fundamento científico y estableciendo métricas para evaluar el cuidado en enfermería y gestionarlo.
La medición de estos indicadores permitirá visibilizar el cuidado y la mejora continua de éste. Es tal la relevancia de los modelos en la práctica profesional hoy en día, que su implementación es considerada un elemento para la certificación Magnet de la American Association of Colleges of Nursing (AACN).
“Este modelo usa una metodología científica y tiene la particularidad de gestarse y validarse a partir de las experiencias de las mismas profesionales, dando como resultado una definición propia de los cuatro elementos del metaparadigma de Enfermería y de cinco elementos centrales del cuidado: buscar el bienestar de la persona, su familia o grupo; que sea total y global centrado en la persona; compasivo (cuidado empático, orientado al alivio del padecimiento); con competencias de excelencia reflexivas científicas, técnicas y humanas actualizada y en un entorno asistencial docente, bajo una mirada ética y cristiana”, señala Alejandra Galiano, Enfermera de Práctica Basada en la Evidencia y de Clínica Universidad de los Andes.