¿Está en juego la calidad de la educación frente a la pandemia?

Un tema que ha generado bastante preocupación es el impacto que tendrá la pandemia causada por el COVID-19 en la calidad de la educación. En el sexto encuentro de los Diálogos por Chile, organizado por la Universidad de los Andes, se analizó esta problemática y sus distintos alcances en la comunidad educativa.

El panel estuvo compuesto por Luz María Budge, presidenta del Consejo de la Agencia de Calidad de la Educación, directora editorial de Fundación Astoreca y asesora pedagógica de los Liceos Técnicos Profesionales de la Corporación Sofofa, y Rodrigo Bosch, fundador de EducaLab y de Fundación Educacional Comunidad y Aprendizaje (FEDUCA), y profesor del Magíster en Dirección y Gestión Escolar UANDES. El panel fue moderado por Ignacio Illanes, decano de la Facultad de Educación de nuestra casa de estudios.

“Los sostenedores de colegios estamos asimilando este nuevo escenario de educación online y estamos trabajando para adaptar la educación lo mejor posible. Debemos dar señales de tranquilidad a la comunidad escolar y comunicarles que nos estamos reestructurando para enfrentar esta situación de la mejor forma”, comentó Rodrigo Bosch. Para el fundador de EducaLab y FEDUCA, parte clave de este proceso es asumir que se cometerán errores y generar instancias de conversación, para colaborar, transmitir y compartir experiencias educativas significativas.

Se abordó la poca preparación que tenían los colegios frente a este desafío que planteó la pandemia. “Estoy convencida que este tiempo nos entregará mucha información sobre cuánto han avanzado los niños en su digitalización”, explicó Luz María Budge, presidenta del Consejo de la Agencia de Calidad de la Educación, quien también reflexionó sobre el alto número de niños (entre un 25 y un 30%) que actualmente no está accediendo a clases online.

Agregó que en estos momentos es muy difícil evaluar a los estudiantes, especialmente porque las condiciones de conexión y acceso a la tecnología es muy desigual. “Recomiendo que las evaluaciones se realicen a la vuelta de clases, donde tendremos que revisar las lagunas que quedaron y el ritmo con que se seguirá educando”.

Respecto de la labor de los profesores, Rodrigo Bosch destacó que será vital la adecuación de los contenidos para el segundo semestre. “Cada colegio ajustará lo que pide a los apoderados según su realidad. El material que envía el establecimiento educacional, si no está adecuado a la autonomía del niño, no sirve. No se le está pidiendo a la casa que reemplace el trabajo de la escuela, este es el minuto de la cooperación entre familia y colegio, no de la exigencia. Es el momento de retroalimentarse, contener a los niños, darles apoyo emocional y valorar la experiencia de aprendizaje significativo en esta cuarentena. La experiencia de los padres y sus hijos debe ser tomada en cuenta por el colegio y se deben reforzar los canales de comunicación para estudiar todas las voces del proceso educativo”.

Consultada sobre aspectos claves para resguardar la calidad en este tiempo, la asesora pedagógica de los Liceos Técnico Profesionales de la Corporación Sofofa destacó la importancia de que los directivos de colegios destinen una hora diaria para ver las clases que se están haciendo y participen en lo que se les entrega a los alumnos y en lo que reciben de parte de ellos. “Mantener el vínculo con los padres, hablar sobre las expectativas de este período y que los directivos se reúnan permanentemente con los profesores para compartir metodologías y resultados, es clave para aprender cómo enseñan los profesores y cómo aprenden los niños”.

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