Exitosa obra de teatro “Sigmund Freud: una verdad dura de aceptar” llenó el Aula Magna de la universidad

Todo un éxito fue la única función de la obra de teatro llamada “Sigmund Freud: una verdad dura de aceptar”, basada en la vida de Sigmund Freud y escrita, dirigida y actuada por integrantes de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes. El académico Alejandro Trapp junto a los alumni Santiago Herreros y Vicente López tuvieron a su cargo la dirección de la obra. También participaron la secretaria de la Escuela, Cristina Herrera; el profesor Benjamín Reyes y los alumnos de pre grado Dolores Alé, María Piedad Salles, Paula Saitua, Fabián Opazo y Sebastián Diez. El Aula Magna de la UANDES se llenó con un público compuesto por profesores, alumnos, alumni, administrativos y público general.

“Esta fue una iniciativa liderada por Alejandro Trapp, quien logró con maestría convocar a alumnos, alumni y personal administrativo. Fue un montaje logrado con gran esfuerzo, sin financiamiento externo y salió adelante con el apoyo de todos. Terminamos la jornada con una sensación de inmensa alegría al ver tantos dotes artísticos y de disfrutar el encuentro con tanta gente querida. Estamos muy agradecidos con todos quienes nos acompañaron”, detalla Lucía Graterón, Directora Académica de la Escuela de Psicología UANDES.

“La obra trata sobre cómo empezó a gestarse el psicoanálisis en el mundo, muestra la personalidad de Freud y de las personas con quién se rodeó, incluyendo su mujer. Le quisimos dar un toque cómico a pesar de que el guión es serio”, explica Alejandro Trapp, académico de la Escuela de Psicología UANDES, quien participó como director y actor en la obra. “En primer lugar, quedé muy satisfecho porque la obra gustó, la gente se entretuvo mucho y el mensaje de la vida de Freud fue claro. Lo segundo, se formó un muy buen equipo y el esfuerzo fue recompensado. No fue fácil reunir a un grupo heterogéneo de personas, entre profesores, alumnos y alumni. Hay alumnos que mostraron una veta actoral y eso es muy bueno ya que en el teatro se puede desplegar esa parte que está un poco oculta, como es el desplante, el talento y la pérdida del miedo al ridículo. Lo que más me gusta de actuar, aparte de tener un buen papel que también entregue un mensaje, es que cuando se internaliza el texto, uno vive la experiencia de actuar y jugar, momento en que el texto sale solo, sin esfuerzo, es cómo mágico. Hay que vivirlo para entenderlo bien”, agrega Trapp.

“Fue una obra lúdica y realizada con muy pocos recursos materiales, pero con una gran motivación, fantasía y espíritu creativo. El equipo de actores y quienes lo acompañaron, un alumno (Domingo Herrero) encargado de las luces y música, además de un auxiliar (Michael) han puesto su tiempo, energía y corazón en una obra que une nuestra comunidad de Psicología UANDES en su presente y en su historia. Vimos alumni que hacía tiempo no venían a la universidad, apoderados, alumnos y profesores. También tuvimos el honor de contar con la presencia de algunas autoridades de la UANDES, como el Rector, José Antonio Guzmán; el Vicerrector de Alumnos y Alumni Francisco Javier Lavín; el Vicerrector Académico José Miguel Simian, quien no pudo quedarse sin embargo agradecimos mucho su presencia inicial; Don Antonio Amado; Nicolás Román, entre otros”, comenta Mariarita Bertuzzi, Directora de la Escuela de Psicología UANDES.

“El Aula Magna estaba repleta y nos sorprendimos con las virtudes artísticas y habilidades teatrales de nuestra querida secretaria, Cristina Herrera y nuestro Profesor Benjamín Reyes. Admiramos una vez más el desplante artístico de nuestro profesor Alejandro Trapp, quien es ya un consagrado actor, habiendo participado a casi todos los musicales de la UANDES desde sus inicios; así como de los alumnos que acogieron la invitación de ser parte de este proyecto”, agrega la Directora de la Escuela de Psicología UANDES.

Para el académico de la Escuela de Psicología UANDES Benjamín Reyes, esta es la primera vez que actúa en una obra de teatro. “Fue muy motivante participar por primera vez en una obra, aprendí mucho sobre el proceso y funcionamiento de ésta. Fue muy satisfactorio ver a tanta gente de la universidad”, cuenta Reyes.

Cristina Herrera, secretaria de la Escuela de Psicología de nuestra universidad también actuó en la obra: “Todo el trabajo que se hizo valió la pena, se formó un colectivo en que nos ayudamos y apoyamos en todo el proceso, se dio un trabajo muy lindo y quedé feliz con el resultado”, expresó.