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Jueves 12 de Septiembre de 2019
Hasta el 17 de septiembre, “Verbum”, de María Elena Naveillan, estará expuesta en el hall del edificio Biblioteca.
Con una obra que alude a la creación del ser en el mundo y a la emergencia del lenguaje como signo de vida y fuente de comunicación entre los humanos, la artista María Elena Naveillan cuestiona y pone en tensión la palabra y las letras de diversos alfabetos. Esta muestra fue inaugurada con una presencia de más de 150 personas, entre escultores, artistas y público general, en el hall del edificio Biblioteca, donde la muestra permanecerá abierta hasta el 17 de septiembre.
“Verbum” es el nombre de esta exposición que Naveillan ha estado trabajando durante el último año. La obra, complementada por otras piezas, es protagonizada por un globo de letras de distintas tipografías que cuelgan desde el techo, en una dimensión de 2,5 x 3,8 metros, que habla de distintas culturas y períodos de la historia de la escritura y apunta a la creación del lenguaje y su relación con el desarrollo del ser humano. Con estas letras -recolectadas por la artista de diarios de distintos lugares del mundo, de libros antiguos, y perforadas de papeles pintados-, María Elena representa de alguna manera la amplia información y el pulso de los tiempos en que vivimos, mostrándonos el vacío y plenitud que encierra hoy la palabra diaria. En este contexto, donde aparecen otros signos, códigos y valores, la artista devuelve el uso de la palabra al mundo globalizado que no abandona la literatura.
La inclusión como parte de la propuesta
Otro atributo protagonista en la exposición destaca por contar con descripciones en braille y audioguías a través de códigos QR en cada una de las obras, para personas en situación de discapacidad visual. “La idea es que las personas ciegas puedan escanear las audioguías con sus celulares, demostrando además cómo las nuevas tecnologías ayudan a abrir puertas para la discapacidad”, señaló la artista.
El curso de pintura de la Corporación para Ciegos, guiado por la pintora María José Gutiérrez, fue invitado a visitar la muestra, en la que sus alumnos pudieron realizar interpretaciones táctiles de las piezas de cada obra expuesta: letras en papel y géneros, además de sus tamaños y porosidades. “Que los artistas y las galerías piensen el arte para todos, dejando atrás dificultades físicas, abre el camino para una inclusión real, porque es el arte también otra forma de situar a las personas en el mundo”, comentó la profesora María José Gutiérrez.
Los alumnos a su vez destacaron la implementación que los beneficia. “Me impresionó la magnitud de sus obras y el tamaño de las letras con las cuales trabaja la artista. Los audioguías me sirvieron mucho para interpretar cada una de las piezas. Fue una muy linda experiencia”, comentó Alonso Cáceres, integrante del curso. Flora Magne, una de sus compañeras, destacó la comparación que pudo hacer con trabajos que habían realizado anteriormente en el curso de pintura. “Encontré la relación de su obra Vestigios, donde sacó las letras para hacer la obra Babel, que trabajamos en el taller de pintura, cuando utilizamos los platos para la combinación de colores para crear pequeñas obras, las cuales también son vestigios de nuestros cuadros pintados. Es una artista sin duda con mucha imaginación, me voy sorprendida de su hermoso trabajo”, señaló.
A Sebastián Davanzo le llamó la atención la relación que pudo hacer con la música. “Me pareció una obra muy interesante e increíble, muy inspirada. Hermoso trabajo de la artista María Elena Naveillan. Después de ver esto, me inspira trabajar mis pinturas dibujando letras llevadas por la música”, destacó.
La artista
María Elena Naveillan estudió Arte con mención en pintura en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha participado en una veintena de exposiciones colectivas e individuales en nuestro país y en el extranjero. Su obra abarca desde lo figurativo, hasta lo conceptual y lo neopop, en una escala muy amplia, con obras pictóricas, volumetrías, instalaciones y materiales reciclados. La artista ha ganado diversos concursos, entre los cuales destacan “Emprendiendo vuelos”, organizado por Galería La Sala, que le permitió exponer en la Embajada de Chile en Estados Unidos (2007); y “Graffiti Street Art 2011”, gracias al que pudo instalar un mural de gran formato en la calle Lord Cochrane 177, en Santiago. Asimismo, la artista formó parte del colectivo “Bomba de tiempo”, con el cual participó en diversas exposiciones en los principales centros culturales del país. Después expuso en París, en la galería Mamia Bretesché y en la Embajada de Chile en Francia (2016/17), y ha participado en numerosas ferias internacionales, como Ch.ACO, Art Lima y Art Miami.