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Martes 22 de Junio de 2021
Ambos programas funcionan con un motor de inteligencia artificial, analizando cómo los estudiantes rinden una prueba de forma remota y también el origen de los contenidos entregados en los trabajos.
¿Cómo nos aseguramos que los alumnos estén rindiendo la evaluación de forma honesta y que realmente sean ellos los que la responden? Esta interrogante se ha hecho cada vez más común durante la pandemia, lo que ha causado debate sobre cómo realizar las pruebas en las instituciones de educación. “La pandemia nos ha impulsado a repensar la forma de evaluar, lo cual ha sido muy positivo y desafiante, con el fin de no solo medir el aprendizaje de conceptos de memoria y su aplicación teórica, sino que también de avanzar en habilidades como el análisis, pensamiento crítico, etc., donde, además de alcanzar un mayor logro de aprendizaje, nos aseguramos de que la copia sea más difícil de realizar. En estas últimas, el alumno puede contar con todos los apuntes que quiera, ya que el tipo de preguntas apunta a que el alumno aplique esa información, no solo que la repita. Sin embargo, siguen existiendo cursos y materias donde el tipo de evaluación que se implementa requiere que se valide que el alumno respondió de forma autónoma, sin ayuda de apuntes, compañeros, etc. Para esto, ha sido clave el uso del programa Respondus, donde somos la segunda universidad en Chile en implementarlo”, comenta Constanza Crestuzzo, Directora de Teaching & Learning, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UANDES.
Al comienzo de la pandemia, los académicos de la Facultad empezaron a investigar sobre distintas herramientas que permitieran asegurar la validez de las respuestas de los alumnos en modo online. Se implementó un plan piloto con Respondus y Unicheck, y como la respuesta fue positiva, comenzaron su implementación gradual durante el segundo semestre del año pasado y en el período de exámenes finales se usó en todos los cursos. Este año se ha aplicado de forma mucho más intensiva, ya que requería una curva de aprendizaje por parte de los docentes y de los alumnos.
En el caso de Respondus, esta plataforma permite tomar evaluaciones online en un ambiente seguro y tranquilo. Para lograr esto, bloquea el computador o iPad con el fin de que no se pueda realizar otra acción que rendir la prueba en Canvas. Esto hace que el alumno pueda estar en un ambiente sin interrupciones y controlado durante este proceso, como si fuera en una sala de clases. Además, durante el examen, identifica al alumno y lo graba con imagen y audio. De esta forma el profesor no tiene que estar mirando las cámaras de los alumnos, ya que el software almacena y analiza esta información con inteligencia artificial, con el fin de entregarle al académico un informe sobre el comportamiento de los alumnos.
En el caso de que el profesor lo requiera, después puede revisar estos videos. El software funciona con un motor de inteligencia artificial, que realiza un análisis segundo a segundo de la prueba. La primera etapa incluye algoritmos avanzados para detección facial, movimiento e iluminación para analizar el entorno del estudiante y la realización del examen. La siguiente etapa utiliza datos del dispositivo (actividad del teclado, movimientos del mouse, cambios de hardware, etc.) para identificar patrones y anomalías asociadas con la copia.
“Respondus analiza varios factores, como por ejemplo, si aparecen varias caras dentro de la grabación o si la persona que inició el examen cambia a otra persona después. Luego, los datos fluyen hacia el sistema “Prioridad de revisión” para ayudar a los instructores a evaluar rápidamente los resultados de la supervisión”, detalla Constanza.
Respecto a Unicheck, la Directora de Teaching & Learning de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales UANDES explica que han detectado que muchas veces el alumno incurre en plagio sin quererlo, es decir, porque no saben citar bien o porque piensan que solo por parafrasear una frase ajena, eso ya lo pueden enunciar como propio. “Unicheck, además de detectar si hay copia o plagio en un determinado informe, permite enseñarle al alumno cómo citar bien y asegurar de que lo que escribió es de elaboración propia. Esto se logra gracias a que la herramienta permite que el alumno revise su trabajo por medio del software antes de entregarlo, dándole la posibilidad de corregir si se detecta algo que no sea auténtico”, afirma Crestuzzo. Este programa se integra en Canvas y luego escanea automáticamente cada papel y proporciona resultados de similitud de manera amigable para el usuario. El estudiante puede mirar el reporte de Unicheck de su entrega una vez que está listo y, si el profesor lo permite, volver a entregarlo con las mejoras necesarias.
Como todos los cambios e innovaciones, el uso de estas herramientas ha tenido impulsores y retractores. “A algunos les ha gustado más que a otros. Sin embargo, estamos seguros de que a mediano y largo plazo, todos los alumnos estarán muy agradecidos de que la hayamos implementado, ya que le dará validez a su título profesional. Muchos alumnos nos han comentado que les agrada contar con Respondus, ya que es la forma de que las evaluaciones y calificaciones sean justas para todos. La implementación de estas herramientas nos ha permitido asegurar de que se están cumpliendo los resultados de aprendizaje en los cursos dictados durante la pandemia. Aunque ha sido un gran esfuerzo implementarlo (por temas económicos, de tiempo y capacitación tanto para los profesores como para los alumnos), nos hemos dado cuenta de que ha valido la pena”, concluye Constanza Crestuzzo.