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Martes 21 de Enero de 2020
María Larraín Hurtado, historiadora y alumna de Pedagogía Media en Religión Católica, explica que estudiar esta carrera es una oportunidad para guiar a niños y jóvenes en la búsqueda del sentido de sus vidas.
“Me decidí a estudiar Pedagogía Media en Religión Católica en la UANDES ante la necesidad de aportar con lo que me apasiona hacer, que es enseñar, para ayudar en la renovación de la Iglesia y difundir el mensaje y la alegría de Cristo en nuevos ambientes. Hoy hacen mucha falta profesores de religión”, comenta María Larraín Hurtado, historiadora y alumna de Pedagogía Media en Religión Católica de la UANDES.
“Estudié historia e hice clases muchos años de esa asignatura y luego hice clases de religión. Ahora estoy feliz estudiando en profundidad las verdades de la fe y me he encontrado en la Universidad de los Andes con un equipo extraordinario de profesores, que además de sabios e interesantes, están muy conectados con la actualidad, tanto en lo académico como en lo práctico. Cada profesor es un apasionado de lo que enseña y nos transmite lo que sabe hecho vida. Religión tiene muchas ventajas como asignatura, permite trabajar con niños y gente joven para enseñarles a desarrollar su pensamiento, su capacidad de análisis crítico y otras muchas habilidades y es una oportunidad para guiarlos en la búsqueda del sentido de sus vidas y de sus decisiones. En un mundo relativista, los jóvenes están ansiosos de encontrar respuestas válidas y Jesucristo las da. También aprenden a conocerse a sí mismos, con sus capacidades y limitaciones y a darse cuenta que Dios nos quiere tal cual somos”, detalla María Larraín Hurtado.
“Volver a las aulas siempre hace bien y además se aprende mucho de la experiencia de los compañeros de curso, que trabajan en ambientes muy variados y se enfrentan a las mismas dificultades que uno. Por ejemplo, cómo reencantar a los jóvenes con la vida de Jesucristo y con la búsqueda de la verdad. Uno siembra, para que Él coseche”, concluye.