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Jueves 14 de Abril de 2022
Rector de la UDP, Carlos Peña, dio inicio a este nuevo año académico con una Clase Magistral en la que hizo énfasis acerca de la importancia del derecho en la discusión constitucional que ocurre hoy en nuestro país.
El Aula Magna del edificio de Humanidades fue el escenario perfecto para dar inicio al año académico del Doctorado en Derecho de la Universidad de los Andes en el que el rector de la Universidad Diego Portales, profesor Carlos Peña González, dictó la clase magistral “El sentido del derecho y el debate constitucional”. Además, durante la ocasión, se hizo entrega de los diplomas de Magíster en Derecho Público, Derecho Privado e Investigación Jurídica. La bienvenida estuvo a cargo del decano de la Facultad de Derecho, José Ignacio Martínez y de la directora del programa del Doctorado en Derecho UANDES, Maite Aguirrezábal.
Carlos Peña en su exposición abordó si es que el derecho tiene o no un sentido autónomo o si se trata de un simple instrumento para la prosecución de los más diversos fines. “El jurista, el especialista en el derecho ¿tiene algo que decir a la hora de diseñar la vida colectiva, algo que vaya más allá de la simple tarea técnica de redactar las reglas? ¿Debemos atender al derecho a la hora de redactar reglas o el derecho depende finalmente solo de qué reglas existan? En suma, ¿hay algo que el jurista pueda decir en medio del debate constitucional que no se confunda con lo que es capaz de decir el político, el historiador, el sociólogo o el creyente?”, dijo Carlos Peña. Quien añadió que este problema se vuelve particularmente agudo cuando se discute un nuevo texto constitucional, como sucede hoy en nuestro país.
“¿Tiene el derecho algún sentido que le sea propio y al que un debate constitucional o de otra índole deba atender o, en cambio, el derecho carece de ese sentido intrínseco y todo su valor deriva solo de los fines que el jurista decida, por los motivos que sea, servir?” es la pregunta que durante su clase magistral, Carlos Peña, respondió dividiéndola en 3 partes. Primero, identificar el problema; luego se refirió a los problemas conceptuales que esa forma de concebir al derecho posee; y hacia el final formuló algunas conclusiones que mostraron en qué sentido se puede afirmar que el derecho es autónomo y capaz de guiar el razonamiento práctico, especialmente el razonamiento de índole constitucional.