Suscríbete a nuestro Newsletter
y mantente informado de todo
Jueves 8 de Octubre de 2020
La especialista en Inmunología Celular y Molecular es la décimo cuarta egresada del programa de Doctorado UANDES.
Mónica Kurte, bioquímica e investigadora del Centro de Investigación e Innovación Biomédica UANDES, en el área de Inmunología Celular y Molecular, obtuvo su grado de PhD. en Biomedicina por la Universidad de los Andes.
Mónica defendió su tesis doctoral el 25 de septiembre de manera online, y ésta fue dirigida por el investigador y especialista en terapia celular Dr. Maroun Khoury. El estudio realizado durante los últimos años trató sobre la inmunoplasticidad de las Células Madre Mesenquimales (MSCs).
La investigadora de la Facultad de Medicina explica que las enfermedades inflamatorias y autoinmunes son un problema de salud a nivel global, más de 70 millones de personas sufren algunas de estas enfermedades, y la prevalencia e incidencia aumentan año tras año. Cuando se produce una enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico se activa y ataca a las células del propio cuerpo debido a que pierde la capacidad en distinguir entre las células propias y ajenas.
En este contexto, la especialista agrega que “las Células Madre Mesenquimales (MSCs) se distinguen por su capacidad de regular al sistema inmune, especialmente inhibiendo la proliferación de los linfocitos T. Es por esto que se dice que las MSCs tienen un fenotipo “anti-inflamatorio”. Sin embargo, hace unos años se demostró que las MSCs pueden polarizarse además hacia un fenotipo “pro-inflamatorio” dependiendo de cuál tipo de receptor TLR se activase (TLR3 o TLR4)”.
“Esta alta ‘inmunoplasticidad’ de las MSCs es un tema de preocupación al momento de utilizar las MSCs en terapias celulares dirigidas a patologías autoinmunes, donde debemos asegurarnos que la terapia sea efectivamente inmunosupresora, es decir, que tenga un fenotipo anti-inflamatorio”, detalla Mónica Kurte, y luego señala que en esta tesis doctoral investigaron si un solo estímulo puede inducir ambos fenotipos, dependiendo específicamente del tiempo de activación del receptor TLR4 y “demostramos efectivamente que las MSCs adquieren un fenotipo anti-inflamatorio cuando son estimuladas por 48 horas, es decir, por largo tiempo con LPS. Por el contrario, una estimulación corta con LPS induce un fenotipo pro-inflamatorio. Observamos que la estimulación prolongada con LPS tenían un mayor potencial inmunosupresor, ya que eran capaces de inhibir la proliferación de células T in vitro, producían mayor de óxido nítrico (NO: agente inmunosupresor), lo que condujo a un mayor efecto terapéutico in vivo en el modelo EAE, el cual es homólogo a la Esclerosis Múltiple en humanos”.
Entonces, agrega la investigadora, se hace necesario encontrar la “firma molecular” que subyace a MSCs con un fenotipo anti-inflamatorio o inmunosupresor. “Para esto realizamos un meta-análisis de expresión génica, utilizando set de datos transcriptómicos públicamente disponibles derivados de macrófagos y MSCs polarizados a fenotipos pro-inflamatorios o anti-inflamatorios”.
Las MSCs pueden exhibir un fenotipo pro o anti-inflamatorio dependiendo del ambiente al que estén expuestas, lo cual debe ser considerado al momento de diseñar nuevos protocolos clínicos que utilicen estas células para el tratamiento de patologías autoinmunes. “Si queremos avanzar en el área de la medicina traslacional, debemos empezar asegurando el fenotipo anti-inflamatorio de las MSCs y para ello se deben desarrollar nuevos test de “potencia” el cual podría considerar la determinación de esta firma molecular liderada por SOCS3 e IDO1”, manifiesta Mónica Kurte.
La tesis doctoral se titula “MSCs immunoplasticity is commanded by a single LPS stimulus with time-variable exposure leading to opposite therapeutic outcome, involvement of SOCS3 expression in the TLR4-dependant MSCs phenotype conversion”, y fue co-dirigida por el Dr. Vinicius Maracaja Coutinho, de la Universidad de Chile.