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Miércoles 24 de Marzo de 2021
Los ensayos reunidos en la investigación intentan una aproximación inédita en pos de remedar este vacío, abordando esta imaginería local que difiere de la chilota, de la nortina y de las importaciones quiteñas.
“La herencia colonial en el Chile republicano: Esculturas en madera policromada producidas en la zona centro-sur de Chile” (RIL editores, 2020), editado por Marisol Richter, académica y Directora del Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural, explora el origen y la naturaleza de las esculturas religiosas en madera tallada y policromada provenientes de la zona comprendida entre los ríos Maipo y Biobío, que habrían sido producidas localmente tanto durante los siglos XVIII y XIX como a comienzos del XX. Etiquetadas de populares, estas imágenes de pequeño formato fueron removidas de su contexto devoto original —casas y capillas privadas—, y hoy se encuentran dispersas en museos nacionales y privados.
“El libro propone desde su mismo título una particular perspectiva de análisis y valoración de este patrimonio escasamente conocido y estudiado en nuestro país y que ha permanecido al margen de las historiografías del arte chileno de los siglos XIX y XX. El uso de la palabra esculturas para referirse a estas piezas, implica ya una primera elección: la de situarlas como obras artísticas, de acuerdo a la connotación que se le otorga a este término”, comentó la investigadora Isabel Cruz de Amenábar durante su presentación.
De esta manera se las sitúa como obras artísticas y se descartan vocablos como tallas o santerías empleados por otros autores para definir esta manifestación de la que se ignoran autor, época, contexto histórico, localización’.
Los ensayos reunidos en la investigación intentan una aproximación inédita en pos de remedar este vacío, abordando esta imaginería local que difiere de la chilota, de la nortina y de las importaciones quiteñas.
Además, el libro hace referencia a las esculturas de la colección Holtz-Kähni, que el Museo de Artes resguarda desde 2011. La colección está conformada por 55 objetos patrimoniales: santos, santas, vírgenes y figuras de Cristo que eran utilizadas en espacios cotidianos por devotos.