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Viernes 18 de Diciembre de 2020
Se trabajará con la comunidad escolar en la prevención del suicidio.
La salud mental se ha visto muy afectada durante estos meses de pandemia de Covid-19, tanto por aumento de enfermedades psiquiátricas como por descompensaciones de estas, junto con el incremento de consumo de alcohol o drogas. El suicidio es uno de los temas que los especialistas también han considerado como posible consecuencia de esta pandemia.
Al respecto, el 10 de diciembre se realizó el lanzamiento del proyecto RADAR, de prevención de suicidio en adolescentes, en el colegio Pedro Apóstol de Puente Alto, gracias a una alianza entre la fundación Crecer y Sanar, la Universidad de los Andes y la Clínica Universidad de los Andes.
Maritza Correa, Directora del Colegio, explica que este establecimiento tiene un alto riesgo de suicidio, por lo que es una medida muy importante: “este colegio tiene más de un 90% de vulnerabilidad, son 1.300 estudiantes ubicados en 33 cursos, en donde dos de nuestros alumnos tomaron la decisión de suicidarse. Poder contar hoy con un programa que apunte a la prevención, marca la diferencia, quizás no podemos cambiar sus condiciones de vida, pero sí darles herramientas a los apoderados, padres y profesores para detectar estas situaciones a tiempo”.
Concuerda con ella el Dr. Francisco Bustamante, psiquiatra de Clinica Universidad de los Andes, académico UANDES y líder del proyecto RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo): “es muy significativo poder implementar el programa RADAR en el colegio Pedro Apóstol, porque atiende a una gran cantidad de personas con vulnerabilidad social y que ha presentado casos de muertes por suicidio, por lo tanto, como Programa RADAR, Clínica Universidad de los Andes y Universidad de los Andes estamos muy felices de poder ayudar y trabajar en conjunto con el CESFAM San Gerónimo, dependiente de la Municipalidad de Puente Alto”.
La implementación del proyecto en este colegio fue posible gracias a la Fundación Crecer y Sanar, quienes aseguran que para ellos es una alegría enorme poder participar y ayudar a alumnos vulnerables en lo que es la prevención del suicidio. “Hoy día ese sueño se hace realidad y damos estos primeros pasos. Esperamos que el programa sea muy exitoso y nunca más tengamos que lamentar la muerte de algún alumno, de algún papá, de alguna mamá o de algún funcionario de este colegio”, afirma Enrique Covarrubias, cofundador de la Fundación.