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Miércoles 13 de Julio de 2022
María Trinidad Díaz, alumna de la Facultad de Educación, estuvo en Cotttonwood, Idaho, realizando distintas labores de apoyo y haciendo clases en un colegio de esa localidad.
Por medio de un voluntariado-práctica en el colegio Saint John Bosco Academy, en Estados Unidos, María Trinidad Díaz, alumna de Pedagogía Básica Bilingüe, estuvo cerca de tres meses en aquel país. Comenzó visualizando distintas clases, corrigiendo pruebas y terminó haciendo clases de ciencias y matemáticas e incluso “day care” en los primeros cursos del colegio.
La alumna, menciona que esta inquietud por hacer un intercambio tuvo que ver con que, al terminar su primer año de la universidad, se dio cuenta que necesitaba aprender inglés para poder aprovechar mejor la carrera y ser una mejor profesional en el futuro, por lo que empezó a buscar alternativas para poder sumergirse en el idioma.
Luego de investigar, se contactó el colegio, “envié un mail donde contaba que era una estudiante de pedagogía de Chile, de la Universidad los Andes; y que como estaba estudiando una carrera bilingüe me interesaba mucho ir a ayudar a un colegio donde se hable inglés y pueda aprender el idioma y técnicas que me puedan servir para mi futuro como profesora bilingüe inglés-español”.
Su voluntariado comenzó el 23 de febrero de este año, cuando llegó a Cottonwood. “Este pueblo es muy chico y en donde la vida se basa en el campo, la iglesia y el colegio. La gente es muy acogedora y me recibieron con los brazos abiertos. Todos siempre me trataron muy bien y estaban felices de que yo haya ido a conocer de su cultura”, relata.
Trinidad, cuenta que poco a poco se fue integrando tanto en el ambiente escolar como de la localidad misma. “Iba a misa todos los domingos con mi familia de allá, las familias me invitaban a conocer su casa y parientes, los niños me mostraban cosas de su cultura y les encantaba que yo les contara de la mía. El colegio me recibió muy bien. Al comienzo partí viendo las clases y ayudando a sacar fotocopias, corrigiendo pruebas y controles. Luego me empezaron a dar más tareas como “subs” o remplazos. Me tocó hacer de todo, desde day care cantándole a los niños más chicos hasta álgebra a high school”.
Para la alumna de la Facultad de Educación, su curso favorito fue first grade (primero básico), donde los martes y jueves enseñaba science. “Una de las unidades que me tocó enseñar fue la de “zoology”, en esta los niños estaban muy interesados porque su vida cotidiana era ver los animales del campo, por lo que, siempre que veíamos los distintos tipos de animales comentaban y relacionaban con sus experiencias”, destaca.
Trinidad, relata que para ella este viaje “fue de aprendizaje no solo del idioma, sino que, de técnicas de mi futura profesión, una cultura distinta, autodependencia y autoconocimiento. Yo recomiendo este intercambio 100%. Fui a aprender inglés y volví con infinitas cosas más. Mi experiencia fue increíble y sigo en contacto con los niños y sus familias, así como sus profesores y mis compañeros de trabajo”, finaliza.