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Viernes 30 de Agosto de 2024
En el marco de un encuentro con la comunidad universitaria UANDES, el Arzobispo de Santiago, Monseñor Fernando Chomalí, se refirió a los temas culturales del siglo XXI y los desafíos que enfrenta nuestra sociedad.
Reunidos en el aula magna de Biblioteca, el obispo y actual vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, planteó que actualmente hay muchas culturas que conviven en la sociedad, algunas tendencias o rasgos culturales generalizados y su misión es conocerlos. En ese sentido, el Arzobispo señaló que hay rasgos positivos que hay que valorar, como los movimientos de apostolado y voluntariado: “hay muchos laicos que dedican tiempo a obras sociales y voluntariados, que entregan su tiempo a los demás”.
También resaltó que durante los últimos años los empresarios se están dando cuenta que “no son una ‘isla’, que son parte de la sociedad a todo título y ahí hay una corriente interesante por conocer la doctrina social de la iglesia, la responsabilidad social, la ética empresarial, entre otros puntos”.
Luego agregó que “percibo que las personas son más duras con el doble estándar, hay un anhelo de autenticidad, estamos en un momento crucial en Chile”. Sin embargo, hay elementos culturales complejos, indicó, como por ejemplo, el subjetivismo relativista, en el sentido que hay un surgimiento de corrientes que sobrevaloran exageradamente la subjetividad individual y niegan principios morales de validez universal: “Hoy día el sentimiento está prevaleciendo por sobre la razón y creo que eso es tremendamente complejo, sobre todo a la hora de dialogar, porque al final las discusiones se presentan más como una medición de fuerza o como expresiones no criticables de lo que uno simplemente hace o piensa, en vez de un diálogo en los que las partes buscan honesta y humildemente la verdad. Cada uno se atribuye el derecho a crear una realidad”.
Monseñor Chomalí también abordó la soledad actual que vive la población en general, la mala calidad de las relaciones interpersonales y la “vida social deshumanizada”.
Finalmente, hizo un llamado a poner a la familia en el centro de cada persona: “A los jóvenes les duele la destrucción de la familia”, manifestó y ahondó en la importancia que tiene la etapa de la infancia en la vida y futuro de una persona. “Si una persona ha tenido una buena experiencia de infancia, eso la acompaña toda la vida y si no la has tenido, también te acompaña toda la vida. Por lo tanto, es fundamental una mayor preocupación en la primera niñez”, manifestó.
Al finalizar el encuentro con académicos y alumnos -organizado por la Pastoral UANDES-, el Arzobispo de Santiago respondió preguntas de los asistentes y señaló que “nuestro país está viviendo un cambio de época, un paradigma nuevo, en donde las anclas fundamentales son la familia y trabajo”.