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Miércoles 8 de Abril de 2020
Este tiempo puede constituir un gran desafío para los padres, sin embargo, no es tan malo que hayan periodos en que los niños no tengan nada que hacer.
Estar sin clases ni paseos, no poder jugar fuera de la casa ni visitar a los amigos o familiares puede ser una verdadera pesadilla para los niños. Pero más aún para los papás que tienen que hacer lo imposible para que los hijos se entretengan durante el periodo de cuarentena.
Si bien los especialistas coinciden en que es importante mantener cierta rutina con los niños, la investigación también plantea que no es malo que de vez en cuando las personas se aburran.
“Si no es excesivo, prolongado o asociado a depresión, puede ayudar a catalizar la creatividad. Hay estudios que han demostrado que somos más creativos cuando estamos aburridos. Pareciera que nuestra mente se activa cuando no tenemos nada que hacer; es como si temiera a la inactividad, volviendo más interesante nuestro entorno y poniendo en marcha la imaginación”, explica María Ignacia Vera, psicóloga clínica y académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes.
La especialista explica que sentirse aburrido también ayudaría a generar una introspección y conectarse más con uno mismo. Indica que “alguien que funciona constantemente “desconectado” de su mundo interno podría angustiarse mucho al “conectarse”. Para otros esta conexión puede ser una instancia de revisar las experiencias pasadas y dar significados distintos a su historia, meditar y crecer internamente”.
Muchas personas ya llevan más de dos semanas en cuarentena en sus casas junto a sus niños. Es probable que varios de ellos se aburran, ante esto la psicóloga advierte que no hay que preocuparse tanto, todos nos hemos aburrido alguna vez. Señala que es bueno dejarlos solos y no darles inmeditamente un actividad o juego por hacer. Precisa que es importante que usen su mente, exploren con su imaginación.
“Como padres tambien debemos aprender a lidiar con el aburrimiento de nuestros hijos, es como si temieramos o no nos atrevieramos a dejarlos que se aburran. Se van a quejar? Si. Nos van a exigir entretenerlos? Probablemente. Pero prueba pasar esta barrera, quizás te sorprendas que en un rato ya haya encontrado algo que hacer. Enseñemosles a lidiar con el aburrimiento, seguro lo necesitaran cuando adultos”, dice María Ignacia.
La especialista precisa que es importante observar cómo se lidia con el aburrimiento, ya que este puede estar acompañado de otros síntomas, como incapacidad de sentir placer en actividades que antes si lo entretenía, o hay una baja de ánimo, o con somatizaciones, si no hay motivación por hacer cosas, “ahí quizás deba preocuparme ya que puede estar cursando con un trastorno del ánimo”, concluye la psicóloga.