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Viernes 12 de Enero de 2024
Cerca de 40 voluntarios de la Universidad convocaron a más de 60 jóvenes de dicha jurisdicción eclesiástica, con el fin de revitalizar la fe católica.
Tres días de juegos, deportes, charlas motivacionales, misas, una procesión de velas a la Virgen María y la ordenación de seis sacerdotes marcaron la primera Jornada Diocesana de la Juventud de la diócesis de San Bernardo, organizada por miembros del equipo de Pewün (estudiantes, capellanes y profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales) de la Universidad de los Andes.
Los pasados 5, 6 y 7 de enero de 2024, cerca de 40 voluntarios de la UANDES lideraron las actividades que venían organizando desde septiembre y que convocaron a más de 60 jóvenes -desde los 15 años- de dicha jurisdicción eclesiástica compuesta por las comunas de Buin, Paine, San Bernardo, Calera de Tango, La Pintana, El Bosque y Pirque.
“Fue una instancia para poder conectarme conmigo mismo, con mi fe, y poder transmitirla a los jóvenes”, señala Benjamín Hinojosa, quien quiso participar como voluntario. “Conocimos las historias de cada uno y pudimos trabajar a partir de eso, para lograr una comunidad unida por la fe”, agrega.
Por su parte, Margarita Álamos, una de las líderes de Pewün y estudiante de Periodismo en la UANDES, destaca que “tuvimos la gracia ser testigos de seis primeras confesiones, de asistir a una emocionante ordenación y de vivir de tan cerca el amor que tiene Dios con cada uno de los jóvenes y de los voluntarios. Para mí, fue un regalazo poder experimentar una vez más en mi vida que la verdadera felicidad está más en dar que en recibir”.
¿Cómo nació la idea?
El capellán de la UANDES, P. Sebastián Urruticoechea, explicó en el lanzamiento de Pewün el semestre pasado, que el proyecto surgió de la idea de realizar algo similar a la Jornada Mundial de la Juventud, pero a una escala más local, y que el obispo de San Bernardo, Monseñor Juan Ignacio González, fue el primer motivado para llevarlo a cabo.
“Al pensar en un proyecto para el verano, nuestro objetivo fue siempre el de servir a la Iglesia, y se nos ocurrió que lo podíamos concretar buscando aportar un granito de arena o, si se quiere, provocando un brote en la fe de los jóvenes de una determinada diócesis. De ahí viene el nombre del proyecto `Pewün´ que en mapudungún significa brotar”, cuenta. “Para conseguir ese efecto, pensamos que lo mejor era imitar lo que se realiza en las Jornadas Mundiales de la Juventud, cuya eficacia está probada”.