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Viernes 11 de Septiembre de 2020
Gracias a una donación de la Fundación Crecer y Sanar y al apoyo de la Universidad de los Andes y la Clínica, se podrá trabajar con esta comunidad escolar en la prevención del suicidio adolescente.
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio (10 de septiembre), se consolidó el apoyo entregado por la Fundación Crecer y Sanar, la Universidad de los Andes y la Clínica Universidad de los Andes, que busca financiar la implementación del proyecto RADAR, en el Colegio Pedro Apóstol de Puente Alto.
Durante estos meses de pandemia de Covid-19, la salud mental se ha visto afectada, ya que han aumentado los cuadros de ansiedad, depresión y violencia intrafamiliar, así como también las descompensaciones de enfermedades psiquiátricas previas y el incremento de consumo de alcohol o drogas. El suicidio es uno de los temas que los especialistas también han considerado como posible consecuencia de esta pandemia.
“El aislamiento que hemos vivido durante estas largas cuarentenas puede gatillar enfermedades de salud mental que deriven en ideas o intentos suicidas, por lo que debemos estar muy atentos a ciertas señales para consultar a tiempo y prevenirlo”, explica el Dr. Francisco Bustamante, académico y psiquiatra de Clínica Universidad de los Andes, y líder del proyecto RADAR.
Ese es el objetivo del programa RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo), iniciativa creada para la prevención del suicidio en adolescentes que consiste en efectuar una red entre las distintas comunidades escolares y los organismos de salud que las atienden para la detección, derivación y atención de adolescentes en riesgo suicida.
“Queremos mejorar el acceso a la salud mental en forma pronta y efectiva para todos aquellos jóvenes en situación de vulnerabilidad social que se encuentren en riesgo suicida. Esto fue el resultado de la experiencia de Aysén en donde nos dimos cuenta de que, pese a que la región cuenta con el más alto número de horas de psiquiatra por habitante, los jóvenes de mayor riesgo no eran atendidos en forma oportuna. Como programa RADAR queremos identificar a esos adolescentes, llevarlos a una atención médica a la brevedad y ayudar a médicos no especialistas en salud mental a darles a esos pacientes que más lo necesitan, un tratamiento especializado”, afirma el psiquiatra.
Este programa nació el año 2009 como parte de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y cuenta con el apoyo de Innovación UANDES. Desde entonces, la Universidad ha estado trabajando, en conjunto con el Servicio de Salud de Aysén (SSA) y la comunidad de Puerto Aysén, en la puesta en marcha de este programa de prevención de suicidio en adolescentes. Esta iniciativa se adjudicó en 2015 un concurso CORFO, para llevar a cabo este proyecto en dos colegios de Puerto Aysén. Ahora, con esta donación, se podrá implementar por primera vez en la Región Metropolitana.
El Dr. Bustamante asegura que se eligió Puente Alto porque concentra una gran cantidad de suicidios que ocurren en el país, “por este motivo desde hace tiempo queríamos llegar esta comuna. El Colegio Pedro Apóstol posee un alto índice de vulnerabilidad escolar y está dirigido por un equipo de personas, entre directivos y profesores, altamente motivados en sacar adelante a sus alumnos. Ellos nos contactaron hace un par de años y, desde ese entonces, hemos tratado de implementar RADAR, pero no habíamos podido por falta de financiamiento. Gracias a la Fundación Crecer y Sanar podremos poner el programa a partir del próximo año”. Se espera que pronto se retome RADAR en Aysén, ya que en estos momentos se encuentra en pausa por la pandemia. Asimismo, se quiere expandir a otras ciudades del país para comprobar si este modelo es aplicable a otras realidades.