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Miércoles 24 de Mayo de 2023
La directora de la carrera de Pedagogía Media en religión Católica asistió en representación del Centro para la Enseñanza de la Religión y presentó una ponencia sobre Estrategias Didácticas de Pensamiento Visible para la Enseñanza de la Religión.
Organizado por Siena Educación y con el apoyo institucional de la fundación La Caixa y la OEI, y dedicado a los docentes de Filosofía, Historia y Religión de habla hispana cuyo objetivo fue impulsar iniciativas a favor de la enseñanza de Humanidades. Con 600 congresistas de España, Portugal y de todos los países de Latinoamérica estuvieron presentes en el Encuentro de Madrid 2023. Como un espacio permanente de formación, buenas prácticas e innovación de las Humanidades este encuentro, quiso poner en valor, ante la opinión pública, los saberes humanísticos en estos tiempos marcados por la incertidumbre y los avances tecnológicos, a su vez que Impulsar las asignaturas de Humanidades y a su profesorado como agentes clave para el desarrollo de la madurez intelectual y la capacidad de juicio crítico de los alumnos.
En representación del Centro para la Enseñanza de la Religión de la Universidad de los Andes, la académica, Solange Favereau, consejera del CER y directora de la carrera de Pedagogía Media en Religión Católica presentó una ponencia sobre Estrategias Didácticas de Pensamiento Visible para la Enseñanza de la Religión, en donde se enfatizó que la clase de Religión es un espacio para pensar la fe y orientar en las respuestas a las inquietudes más fundamentales de la vida. El diálogo fe y cultura, un objetivo que el profesor de Religión debe considerar en sus planteamientos. “La clase de Religión debe ser un espacio en que los estudiantes se sientan desafiados intelectualmente; que las grandes preguntas que los aquejan encuentren en el Evangelio una guía y una luz, que de sentido a sus vidas y sus relaciones”, expresó Favereau.
Todas las exposiciones y paneles trataron el tema de cómo reivindicar una formación humanística. “En tiempos de supremacía de las STEM y de las competencias digitales, es más necesario si cabe fortalecer las competencias humanísticas de los alumnos; competencias que, a modo de brújula, les orienten en un mundo marcado por la incertidumbre, la ambigüedad y el pensamiento líquido”, afirma José María de Moya, director general de Siena Educación.
Fernando Savater, profesor de Filosofía y escritor, dio la Conferencia Inaugural Exploradores del Espíritu, en la que expresó que “El humanismo es sobre todo, memoria y reconocimiento de lo humano a través del tiempo y a través de el espacio de compartimos con los demás humanos. Hoy hay una desvalorización de lo humano. Frente al individuo que se auto inventa, que se decide y elige su condición a todos los niveles, sin deber nada a nadie, y al contrario, sospechando que el peso del resto de la humanidad es una tara, es una un cúmulo de errores (…) El humanismo es resaltar la disciplina del saber frente al arrebato del sentir. Hoy vivimos en un momento en que los sentimientos, los caprichos por decirlo así, se superponen a las disciplinas del saber (…) El humanismo es búsqueda del sentido de la vida, y es lo que los exploradores del espíritu han buscado a través de la filosofía, de la historia, del arte, la literatura, la religión.
Así también, Andreas Schleicher, director del área educativa de la OCDE, enfatizó que “en medio de todos los avances tecnológicos que nos rodean en este momento, todos debemos pensar detenidamente en lo que nos hace humanos (…) El futuro consiste en combinar la inteligencia artificial de las computadoras con las habilidades cognitivas, sociales, emocionales y los valores de los seres humanos”. Presentando algunos resultados de la última evaluación PISA, expresó que “ las escuelas y los sistemas educativos que tuvieron más éxito en fomentar el conocimiento global, las habilidades y las actitudes globales de los estudiantes, fueron aquellos que ofrecieron un plan de estudios que valoraba la apertura al mundo, que proporcionaban un entorno de aprendizaje positivo e inclusivo, que ofrecían oportunidades para relacionarse con personas de otras culturas, y lo que es lo más importante, nos han enseñado que estamos preparados para enseñar en un mundo abierto, en un mundo de humanidades”.