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Viernes 6 de Diciembre de 2019
M.Francisca Valenzuela, Directora de Educación de Párvulos de la UANDES, explica que esta certificación demuestra que estamos brindando una educación de calidad.
La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) acreditó la carrera de Educación de Párvulos de la Universidad de los Andes por un período de 7 años. Dicha acreditación rige a contar del 06 de diciembre de 2019. “Somos la primera universidad privada en lograr la acreditación de 7 años en Educación de Párvulos. Esto demuestra que la carrera que estamos ofreciendo entrega la calidad que se necesita y que estamos haciendo bien las cosas, cumpliendo con nuestros objetivos estratégicos de forma adecuada. Este logro implica que aportamos a la educación inicial del país con un cuerpo docente sólido, con un perfil de egreso robusto, con un plan de estudios que permite alcanzar ese perfil de egreso, con una vinculación con el medio que aporta al país e investigación que está generando conocimiento en el sector educativo, entre otros criterios”, explica M. Francisca Valenzuela, Directora de Educación de Párvulos de la UANDES.
La preocupación por la primera infancia ha tomado relevancia en el país en el último tiempo: “Hay una apuesta del Estado hacia la primera infancia como un período relevante que en que se construyen los cimientos del futuro ciudadano. El conocimiento desarrollado asociado a la primera infancia nos ha permitido participar en mesas de trabajo y diversas iniciativas a nivel país, demostrándose la valoración de nuestro aporte. Ello muestra la madurez alcanzada por la carrera”, comenta la Directora de Educación de Párvulos UANDES.
“Obtener la acreditación por 7 años es un gran logro, pero debemos ir por más, seguir creciendo, ya que hay mucho por hacer todavía. Los niños menores de 6 años se merecen los mejores educadores, pues son sus decisiones pedagógicas las que impactarán en los aprendizajes de los niños a su cargo. Tenemos muchos desafíos por delante, como sensibilizar aún más a los alumnos para aumentar su vocación social, aportando sus conocimientos con los niños que más lo necesiten; seguir perfeccionándose, entendiendo la necesidad de una mejora continua e incentivar que desde nuestra carrera surjan líderes que influyan en las políticas públicas de educación en el país”, concluye.