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Miércoles 3 de Abril de 2019
El autismo es considerado una variación neurológica asociada a una discapacidad del desarrollo, en la cual se presentan un conjunto de características psicomotoras, psicológicas, cognitivas y comunicativas.
Los datos más recientes que maneja el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos revelan que uno de cada 68 niños es diagnosticado con algún tipo de Trastorno del Espectro Autista (TEA), cifra que refleja un aumento del 30 por ciento en los últimos tres años, mientras que en las últimas dos décadas el incremento fue de 700 por ciento.
La académica de la Escuela de Fonoaudiología de la UANDES, especialista en trastornos de la comunicación y neurodesarrollo, Verónica Vidal, señala que falta mucha información sobre el tema, profesionales con mayor capacitación, y una agenda política que priorice la inclusión real de las personas dentro del espectro autista. “Hoy tenemos mucho en qué seguir avanzando. Por ejemplo, se necesita un catastro de esta población, mejores programas educativos para ellos, un mejor acceso a salud, y mayor provisión de apoyos y acomodaciones ambientales”.
La especialista señala que en nuestro país, en general, se usan intervenciones con un enfoque conductista. “Ha entrado a Chile, desde hace un par de años, con mucha fuerza el ABA o análisis de la conducta aplicada y los clínicos han confundido el especializarse en autismo con ser terapeutas ABA”.
Para Verónica Vidal, es importante visualizar que este no es el único camino y que hay otros enfoques que son efectivos e interesantes, porque las intervenciones conductistas han sido eficientes en el desarrollo de habilidades específicas, pero son muy cuestionadas por las comunidades autistas. “Se les critica la baja influencia que tienen en los indicadores de calidad de vida y el impacto negativo que han tenido en el desarrollo socio-emocional de esta población”.
Verónica Vidal agrega que también se han desarrollado programas de apoyo que han sido construidos desde una visión socio-ecológica. “Esta es una mirada que pone especial énfasis en cómo las personas con esta condición se desenvuelven en sus contextos cotidianos y cuáles son las expectativas, apoyos y oportunidades que ofrecen dichos contextos para participar integralmente”.
La especialista destaca la labor que se encuentra realizando la Escuela de Fonoaudiología de la UANDES, efectuando un interesante trabajo en el laboratorio de lenguaje. “Nos hemos focalizado en la caracterización de personas dentro del espectro autista en términos comunicativos y en el diseño de programas terapéuticos desde una perspectiva socio-ecológica. Desde este mismo enfoque estamos formando a nuestros alumnos”, destaca la académica.