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Jueves 23 de Abril de 2020
José Miguel Simian, Vicerrector Académico UANDES y Doctor en Economía, y María José Bosch, Directora del Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School analizaron esta temática.
“La actividad económica está paralizada”, señaló José Miguel Simian, Vicerrector Académico UANDES y Doctor en Economía por la Universidad de Münster, Alemania, al iniciar el cuarto encuentro de los Diálogos por Chile (ver video aquí), enmarcado en los efectos que el Coronavirus tendrá en los sectores de la economía y el trabajo.
Esta pandemia efectivamente ha interrumpido las rutinas y la economía en todo el mundo. “Enfrentamos una crisis sin precedentes. Un parón de esta magnitud en el mundo no la hemos visto nunca en nuestras vidas y eso hay que tenerlo en cuenta”, enfatizó Simian. En ese sentido y, ante el impacto que seguirá generando esta situación, el economista destacó que lo que Chile necesita es comenzar a trabajar. “Debiéramos activar todas las áreas. En algunas de ellas será más difícil, como el comercio por el aislamiento social, pero yo no sería demasiado selectivo en los sectores porque la mayoría necesita reactivarse. Hay que evitar el caos en el sistema de salud, pero también tratar de volver lo antes posible a nuestra actividad para que no se vea un deterioro tan grande después”, explicó.
Parte de ese deterioro ya lo está experimentando el mercado laboral, con aumentos en las cifras de despidos y suspensiones temporales. Esto ha generado preocupación e incertidumbre frente a los meses que vienen. ¿Qué empleos se mantendrán? ¿Cuáles no? ¿Cuáles surgirán a raíz de esta crisis? Lo digital ha demostrado ser una oportunidad, como han evidenciado en este periodo las plataformas online, el e-commerce (Amazon, Mercado Libre) y otros. “Aquí hay una transformación y todas son oportunidades que se pueden potenciar hacia delante; tenemos que pensar cómo aprovecho esto para mejorar mi negocio”, manifestó.
Con lo online como protagonista, son diversos los desafíos laborales que nos plantea la pandemia del Covid-19. El primero de ellos es el teletrabajo, el formato al que todos los sectores han debido sumarse rápidamente, pero en un contexto inaudito. La Directora del Centro Trabajo y Familia del ESE Business School, María José Bosch, enfatizó en que hay tener presente esta diferencia. “Tenemos que distinguir el teletrabajo de emergencia o de crisis como el actual, al de una situación normal. En este teletrabajo de pandemia trabajamos en un contexto de preocupación y estrés, con toda la familia en el hogar, realizando distintas tareas y no siempre contamos con un espacio adecuado para concentrarnos y trabajar productivamente como en una oficina”, explicó.
La experta comentó que en general Chile está preparado para este formato, pero que también existe una gran oportunidad para las empresas. “Antes del Coronavirus solo el 1,5% hacía teletrabajo. Hay una oportunidad de ver el trabajo de una nueva forma, y aprovechar las herramientas y la mejora en la calidad de vida que implica en muchas condiciones. Hemos ido evolucionando, ya son menos los trabajos que necesitan presencia física y se aprovechan los computadores y teléfonos. Esto te da oportunidad porque puedes ir a buscar talento a otros lugares”.
¿Cómo impacta el teletrabajo a las personas?
Bosch también comentó que la personalidad de cada colaborador es un factor que influye directamente en el desempeño de un teletrabajo exitoso. “No es igual para todos. Hay personas integradoras, que no les importa integrar la familia y el trabajo. Y hay otros que prefieren segmentar, y para ellos es más difícil”, explicó. Otro factor diferenciador está entre extrovertidos e introvertidos. “Mientras los primeros buscan la energía en la relación con otras personas, los segundos se energizan solos. Por eso, por ejemplo, un segmentador extrovertido prefiere la oficina. El impacto depende de la persona”, señaló.
La colaboradora del International Center of Work and Family del IESE de la Universidad de Navarra, España, también destacó los efectos positivos del teletrabajo en la reducción del tiempo de traslados -que asegura en Santiago son altísimos-, el aumento del tiempo de calidad en familia y la valorización del trabajo presencial. “El teletrabajo genera un aporte enorme en vínculos positivos de la familia y ejemplo de ello ha sido la valorización del tiempo del padre en el hogar. Los hombres son un aporte importante en la familia”, detalló María José.
José Miguel Simian, quien también es Director del Centro de Estudios Inmobiliarios del ESE Business School, abordó los cambios que el teletrabajo implicará en términos de ubicación. “Para qué necesito vivir cerca del lugar en el que trabajo. Uno podría pensar en irse a vivir más lejos con este formato. Y eso puede tener un efecto cuando uno piensa en activos residenciales. Ha habido una tendencia muy fuerte en zonas urbanas consolidadas donde se han construido proyectos, que tiene que ver con seguridad y con oportunidades de esparcimiento, pero habrá que ver si esto se reduce por las opciones que entrega internet”.
El rol de las jefaturas
En este formato de trabajo, la jefatura adquiere un rol fundamental, y más aún -asegura Bosch– en la situación actual. “En esta crisis la relación jefatura-colaborador cambia bastante. Nosotros estamos acostumbrados a relacionar la productividad al presentismo. Y el teletrabajo abre la puerta a medir por indicadores a distancia. Y ahí la confianza es fundamental. El primero que abre la confianza es la jefatura y es quien tiene que potenciar al colaborador en teletrabajo. Este formato aumenta la productividad, pero cuando tienes flexibilidad, confianza y comunicación fluida”, aseguró. “El líder es el que más impacta en el estrés del colaborador en momentos como este; tanto como nos preocupamos por desarrollar habilidades en términos económicos y financieros, tenemos que hacerlo de las competencias humanas y emocionales”, agregó.
La especialista del ESE Business School añadió que esta crisis lo que hizo fue repensar las formas en que hacíamos las cosas. “Una práctica que se ha estudiado es por qué tenemos que entrar todos a la misma hora. Es poco óptimo e ineficiente. Se pueden hacer entradas diferidas”, señaló la experta sobre los beneficios familiares y laborales que el teletrabajo entrega. “Hay ciertos trabajos que serán más óptimos para trabajar en la casa y otros en presencial. Vamos a poder determinar cuáles son los que realmente importa que estén presencial”, aseguró.
Bosch invitó a ver la situación actual como una oportunidad para fortalecer la confianza y la comunicación. “A largo plazo va a ser mucho más concreto para las personas, empresas y organizaciones”, concluyó.
Especialización y futuro laboral
El contexto que el Covid-19 ha insertado en el mercado laboral, ofrece también oportunidades de especialización para las personas. “El manejo del Big Data, el comercio online, Business Analytics son todas áreas que habrá que explotar y las universidades tienen mucho que aportar en eso, ampliando las capacidades con una oferta flexible. Lo que aprendí hace 20 o 30 años puede haber quedado obsoleto y se requiere un update”, señaló José Miguel Simian.
En esa línea, el Vicerrector Académico UANDES agregó que esto representa una gran oportunidad para la Educación Superior. “Nos hemos visto forzados a movernos a modo online. Esto nos va a mostrar el valor de lo presencial y qué vale la pena potenciar en ese formato; y qué queda bien online, cómo aprovecho mejor mi tiempo cuando tengo a mis alumnos frente a frente, y dónde podemos diversificarnos en ambos formatos”, destacó.
Descarga aquí documentos del Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School en torno al Coronavirus y el teletrabajo.