Suscríbete a nuestro Newsletter
y mantente informado de todo
Miércoles 18 de Marzo de 2020
El trabajo a distancia, que contempla diversos beneficios para empleadores y trabajadores, requiere de compromiso y planificación.
Hoy, el Coronavirus Covid-19, ha obligado a casi todos los sectores a adelantarse al teletrabajo, formato laboral que existe desde hace 30 años. Si bien puede ser complicado en un inicio, es la manera más eficiente para apoyar la prevención de contagios de esta pandemia. “Esto es un paso que aceleró algo que naturalmente se va a seguir dando, y que de todas maneras íbamos a tener que hacer”, señala el académico Andrés Pucheu, profesor de la Escuela de Psicología UANDES.
El teletrabajo -o trabajo a distancia- es una forma flexible de organización del quehacer laboral, que no requiere de la presencia física del empleado en la oficina, de manera parcial o completa. Gracias a la digitalización y la tecnología, empresas de diversos sectores se han sumado a esta alternativa, como es el caso de la UANDES, que entrega diversos beneficios tanto para el empleador como para el trabajador.
“Esta iniciativa comenzó al constatar que en el trabajo se podían coordinar múltiples equipos, incluso en diferentes horarios. En ciertos procesos de análisis, que requerían trabajo continuo, era útil. Luego, se percibieron ventajas que implicaban una disminución de los tiempos de traslado e investigaciones demostraron los efectos del trabajo en equipo que pueden ser complementados entre lo presencial y no presencial”, agrega el académico UANDES sobre los inicios de este formato de trabajo.
Aportes del teletrabajo:
Si bien los puntos a favor al aplicar este modelo son diversos, los trabajadores no suelen estar acostumbrados y el hecho de tener que realizarlo de manera repentina e inmediata -como lo dicta el contexto actual- puede generar desorganización y confusión.
Algunas recomendaciones para enfrentar esta situación consideran:
Miguel Figueroa, Director de Personas de la UANDES, invita a adoptar el modo teletrabajo cuanto antes. “Hay que romper ciertos hábitos automáticos, la reunión, el pararme a preguntar, el comentar, todo eso se ordena y se programan reuniones virtuales”, señala. El teletrabajo invita también a volver a revisar las plataformas online, tecnologías y herramientas digitales de la organización que facilitan la labor a distancia.
El docente Andrés Pucheu añade que, si bien en un comienzo el teletrabajo puede originar algunas dificultades, de alguna manera nos obliga a mejorar nuestra planificación. “Cuando un profesor tiene que hacer un video de presentación, eso lo obliga a preparar lo que va a decir con mayor precisión. Y eso también ocurre en los distintos ámbitos del trabajo. Pese a que en un comienzo va a ser más difícil coordinarse, luego nos va ayudando a depurar nuestra planificación”, asegura.
Para las jefaturas, aseguran ambos expertos, es indispensable la confianza en los equipos. Se deben priorizar los objetivos de corto y mediano plazo del área; definir un plan de trabajo semanal, compartirlo con el equipo y definir con ellos un plan individual con tareas específicas; definir normas y acuerdos de seguimiento y conectividad; gestionar adecuadamente la comunicación, mantener conversaciones diarias con cada miembro del equipo, crear reuniones dinámicas y ágiles a través de plataformas online; y utilizar herramientas para facilitar el trabajo conjunto. Las pautas de gestión, hábitos de trabajo y cultura de confianza y responsabilidad se advierten como fundamentales para el éxito de la implementación del teletrabajo en las organizaciones.
“El ideal del teletrabajo en condiciones normales debe ser parcial ya que los equipos necesitan de la interacción fluida para poder enriquecerse de los aportes de cada uno”, explica Natalia Navas, Subdirectora de Desarrollo Organizacional de la Dirección de Personas UANDES. En el escenario actual, en el que se está operando bajo una modalidad de teletrabajo total, destaca que “se hace indispensable que las jefaturas sostengan por lo menos un contacto individual diario con cada uno de los miembros de su equipo y promuevan la elaboración de planes semanales de trabajo para hacer un seguimiento eficiente a todos los frentes y reaccionar oportunamente a las dificultades que se presenten”.
La Universidad de los Andes actualmente está implementando la nueva plataforma HCM Front, que contribuye a las jefaturas en la planificación de sus objetivos. “Es clave que los equipos tengan mucha claridad respecto de lo que se espera de ellos. El control tiende a desaparecer y nos fiamos más de las personas, de su responsabilidad y autonomía”, explica Miguel Figueroa. “Esto es una buena oportunidad para dar un salto importante en el uso de tecnologías e innovación en el trabajo colaborativo. Creemos que el Gobierno le dará celeridad y urgencia a los proyectos de ley que llevan tiempo en el Congreso sobre modernización de la relación laboral y teletrabajo”, concluyó.
Este lunes, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, señaló que espera que los proyectos de ley relacionados al teletrabajo y al cuidado de los puestos de trabajo en nuestro país -enviados con suma urgencia al Congreso– puedan aprobarse durante la próxima semana, dado el aislamiento social que el Covid-19 ha provocado tanto en Chile como en el mundo, sumado a la incertidumbre económica que esto genera.
Descarga la Guía para gestionar equipos de trabajo remotos aquí.